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Arrufat ha puntualizado que «afectar al movimiento soberanista vasco era lo último que queríamos con nuestra decisión, por todo lo que nos ata y todo lo que nos vincula con el proyecto de Bildu y con el proyecto de Sortu, quienes son seguramente nuestros mejores aliados».

No obstante, ha explicado que se han dado otros argumentos que han hecho que «las bases de la CUP, por una ajustada mayoría, hayan decidido no concurrir a estas elecciones europeas».

El principal, ha declarado Arrufat, es que ni en el entorno interno de la CUP ni en los movimientos populares y sociales con quienes trabaja han percibido «ningún interés en una agenda política y social de intervención en las instituciones europeas».

«Hay una crítica cada vez más radical al papel de la Unión Europea y al papel que jugamos nosotros en la participación o no en esas instituciones, no hay un interés específico de trabajo en las instituciones europeas y además hay una petición explícita de centrarnos en construir un movimiento popular, un movimiento desde la base, en reconstruir un espacio de izquierda popular que en nuestro país en los últimos decenios había sido bastante destruido», ha manifestado a los micrófonos de Info Zazpi.

El segundo argumento principal es que la mayoría de las bases ha entendido que no participar es la mejor fórmula «el descrédito absoluto de la Unión Europea como institución. Es una estructura de imposición de los mercados financieros que de democrática no tiene nada», ha declarado Arrufat, quien ha puntualizado que este mismo argumento «igualmente podía haber justificado ir a las elecciones con ese mismo discurso contrario a la Unión Europea».