Con un grupo de trabajadores concentrados y encadenados en el exterior de la empresa, comenzó ayer por la mañana el periodo de consultas del ERE en Candy Hoover (Bergara). Una reunión en la que no hubo avance alguno, puesto que la dirección se mantiene inamovible en su intención de cerrar la planta de la localidad guipuzcoana para deslocalizarla a China. La Ertzaintza acudió al recinto y cortó las cadenas de los trabajadores al tiempo que estos increpaban a los miembros de la dirección que accedían en coche a la empresa.

La intención de los trabajadores es presentar a la compañía su plan de viabilidad, que el martes ya dieron a conocer tras una reunión mantenida con la Diputación de Gipuzkoa y que plantea el mantenimiento de los 150 empleos.

Mientras los encuentros entre dirección y trabajadores se mantienen bloqueados, el Ayuntamiento de Bergara aprobó en un pleno extraordinario una moción que apuesta por la continuidad de la actividad industrial en la factoría. En la citada moción se reclama, además, que no se recalifiquen los terrenos que ocupa Candy Hoover Electrodomésticos en el municipio.

Por la tarde, una manifestación recorrió las calles de Bergara contra la decisión de la multinacional italiana de cerrar la planta y trasladar la producción a China, insistiendo en que «es viable y tiene futuro».

Huelga en Condesa

Entretanto, trabajadores de las dos fábricas del grupo Condesa en Araba denunciaron el «desprecio» de la dirección hacia los empleados, al no aclarar el futuro de la empresa, a falta de 24 horas para que finalice el plazo oficial para que la empresa entre en concurso de acreedores. La firma anunció el miércoles que había llegado a un «acuerdo verbal» con los acreedores, entre los que se encuentra Arcelor Mittal, para evitar la entrada en concurso, aunque no ofreció a los representantes sindicales más información. Tras manifestarse ayer en Gasteiz, los trabajadores denunciaron que aún habiendo acuerdo la empresa plantea despedir a un 25% de la plantilla.

El comité de empresa destacó a través de un comunicado que el seguimiento de la huelga fue total en Inox y que alrededor de 15 empleados acudieron a trabajar en Fabril, al tiempo que reiteró que seguirán con las movilizaciones. «Si quieren destruir empleo y derechos nos tendrán enfrente», sentenció Iker Agirre en representación del sindicato ELA.

Por otra parte, una delegación del comité se reunirá hoy con el diputado general de Araba, Javier de Andrés, para dar a conocer su situación. Trabajadores de la firma se concentrarán ante el Palacio Foral durante la reunión.