El proceso, que ha concluido con la firma del acuerdo por parte de la Diputación de Gipuzkoa y las centrales sindicales de Candy, nace de los contactos que desde el momento en que se conoció la intención del grupo italiano de trasladar fuera de Bergara la producción inició el Gobierno foral tanto con el Comité de Empresa como con los responsables de la misma, según afirma el Ejecutivo foral en una nota de prensa.

Al igual que en otras ocasiones que se producen cierres de empresas por distintos motivos, la Diputación ha afirmado que ha trabajado con el objetivo de posibilitar «que se mantenga una actividad industrial y también el mayor número de empleos».

El primer resultado de dichos contactos fue la retirada del expediente de extinción que había presentado al empresa y la apertura de una negociación con los sindicatos que llegó a buen puerto. Finalmente, el acuerdo a tres bandas sellado este viernes, abre la puerta, según la Diputación, a que en la planta de Candy pueda haber una nueva actividad industrial.

Según ha informado el diputado general Martin Garitano ante los medios después de la firma del acuerdo, la Diputación trabaja ya para encontrar un nuevo inversor. «Un inversor que tiene muchas puertas ya abiertas: trabajadores implicados hasta el punto de estar dispuestos a poner sobre la mesa sus indemnizaciones; un entorno industrial atractivo y competitivo; una empresa comprometida en que otra actividad entre en sus instalaciones; y una institución dispuesta a dejarse la piel por mantener el tejido industrial y el mayor número de empleados», ha reivindicado.