El grupo General Electric ha elaborado un plan de reestructuración, tras el cierre de la compra de los negocios de transporte de energía de Alstom, que incluye un ajuste de plantilla que podría afectar a unos 6.500 empleados en Europa, de los cuales 103 trabajan en la planta de Buñuel.
Los 103 trabajadores serán despedidos entre mayo y junio. La compañía ha anunciado que comenzará ahora un periodo de consultas. Una vez que concluya la negociación a nivel europeo comenzarán las consultas en las diferentes localizaciones. En el caso de la planta de Buñuel, echaría el cierre definitivamente.
En este sentido, y sumándose al «despido colectivo» planteado en TRW en Iruñea, el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha indicado que el Gobierno de Nafarroa se encuentra «en fase de identificación de la situación». Se trata de «tener la mayor información posible para conocer al detalle cuál es el diagnóstico de la situación y lo que pretende la multinacional», según ha precisado.
La lehendakari navarra, Uxue Barkos, por su parte, ha señalado que su Gobierno seguirá trabajando «por crear ese escenario de generación de empleo» aunque «habrá que sortear dificultades como estas», por las que su gabinete está «en permanente contacto con las poblaciones que están sufriendo directamente».