Miembros de grupos armados y civiles sirios esperaban ayer, con hambre y en medio de un frío glacial, la reanudación de las evacuaciones de Alepo. El Gobierno y opositores anunciaron un acuerdo para reactivar las operaciones. El Ejército sirio suspendió el dispositivo tras asegurar que los rebeldes «no respetan las condiciones del acuerdo». Una fuente militar afirmó que «los rebeldes abrieron fuego, quisieron llevarse armas no incluidas en el acuerdo y partir con rehenes».

Según informó un corresponsal de AFP, en el barrio de Al Amiriya, en parte todavía en manos de los opositores, miles de personas, entre ellas niños, pasaron la gélida noche, con seis bajo cero, en medio de las ruinas de los edificios.

«Miles de personas, entre ellas mujeres, niños, enfermos y heridos, siguen atrapadas en el este de Alepo esperando a que la evacuación continúe. Han estado esperando toda la noche con temperaturas heladas, pegados a la línea del frente, con miedo y ansiedad. Es importante que todas las partes sobre el terreno hagan lo posible para poner fin a este limbo», destacó la directora del CICR en Siria, Marianne Gasser, que se encuentra en Alepo. Aseguró que tanto este organismo como la Media Luna Roja siria están preparados para reanudar la evacuación, si bien exigió a las partes «garantías sólidas» de que podrá llevarse a cabo de forma segura. «No podemos abandonar a esta gente», subrayó. La representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, Elizabeth Hoff, que también está en Alepo, indicó en declaraciones a Reuters que las operaciones tal vez no se reanuden hasta hoy.

El director del opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, señaló a AFP que «las evacuaciones podrían retomarse en Alepo, sincronizándose con la salida de Fua y de Kefraya –localidades asediadas por rebeldes– de unas 4.000 personas, heridos y sus familias, así como civiles y huérfanos»,

Hasta la suspensión de las evacuaciones, el CICR y la Media Luna Roja lograron sacar a unas 10.000 personas, muchas de ellas con heridas graves.

Moscú descarta nuevas cumbres sobre Siria

Rusia valoró los esfuerzos negociadores entre el Gobierno sirio y los rebeldes sobre Alepo, facilitados por Moscú y Ankara, y rechazó la celebración de nuevas conferencias internacionales en «acogedoras capitales occidentales» para hablar de la paz en Siria, reafirmando así su papel como potencia emergente en Oriente Medio. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, destacó que «el operativo del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria no solo consistió en salvar la vida a casi 10.000 sirios, sino que también brindó la posibilidad de entablar el cese de las hostilidades en otras regiones», en alusión a los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya, controlados por el Gobierno en la provincia de Idleb, y a las localidades de Al Zabadani y Madaya, al noroeste de Damasco y en poder de los rebeldes.

Consideró «inútil» tratar de sustituir los contactos directos por observadores internacionales en Alepo, tal y como ha propuesto París, o reuniones en «acogedoras capitales occidentales entre representantes de altos comités».GARA