El PSE de Barakaldo ha roto el acuerdo de estabilidad suscrito con el PNV en 2015. Los tres concejales del PSE que, en virtud de ese acuerdo de estabilidad, ostentaban las presidencias de los departamentos de Atención al Consumidor (OMIC) y Salud Laboral y la sociedad municipal Taller Usoa han registrado la renuncia a sus cargos.

La portavoz del PSE, Ana Belén Quijada, ha señalado que las últimas decisiones adoptadas por la alcaldesa Amaia del Campo, del PNV, «traspasan las líneas rojas al poner en peligro la garantía del mantenimiento de los servicios públicos de calidad y las condiciones sociolaborales de los trabajadores».

Ha anunciado que a partir de ahora, la relación con el Gobierno municipal «se circunscribirá al acuerdo de mínimos que suscribieron las ejecutivas nacionales de PSE y PNV y, más concretamente, a facilitar la aprobación de los presupuestos municipales previa negociación».

Quijada ha recordado las movilizaciones realizadas por trabajadores de servicios municipales con protestas en las últimas seis sesiones plenarias y ha criticado la «nula preocupación de la alcaldesa por el mantenimiento de los puestos de trabajo y las condiciones laborales».

Ha citado servicios como el de vigilancia, Ayuda a Domicilio, limpieza de colegios públicos e instalaciones municipales, atención ciudadana o recepción de las instalaciones deportivas como ejemplo de esa «nula preocupación».

Además, ha recordado la «denuncia por parte de los representantes de la plantilla municipal de las tácticas dilatorias del Gobierno local para retrasar indefinidamente la negociación colectiva, abocando a los trabajadores municipales a una situación de incertidumbre intolerable».

También se ha referido a la «reivindicación» de los trabajadores de la OTA y grúa de que los pliegos de condiciones para volver a adjudicar el servicio «recojan plenas garantías para el mantenimiento de sus condiciones laborales y la equiparación de las mismas con el resto de Bizkaia».

Quijada ha señalado que «todo ello es incompatible con un acuerdo de estabilidad» que PSE y PNV firmaron en Barakaldo y que recogía como base «los mismos principios que no están respetando aquellas decisiones adoptadas por el Gobierno municipal de Amaia del Campo».

«Mala noticia» para la alcaldesa

La alcaldesa ha calificado de «mala noticia» la ruptura del pacto y ha considerado que el PSE «antepone sus intereses partidistas» a los de los vecinos.

La regidora ha afirmado que ella y los jeltzales se han enterado de la noticia por la prensa porque el PSE no lo ha comunicado «previamente ni al equipo de gobierno ni a la Ejecutiva de PNV».

En un comunicado, el equipo de gobierno de Barakaldo ha mostrado su «pesar por la renuncia del PSE a seguir trabajando por la estabilidad de la ciudad». «Creo que es una mala noticia para Barakaldo, ya que han antepuesto sus intereses partidistas por encima de los intereses de nuestras vecinas y vecinos», ha indicado Amaia del Campo.