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CARACAS

El Ejército venezolano responde con una imagen de unidad tras el asalto

El Ejército de Venezuela respondió al asalto a una base militar del domingo con un llamamiento a la unidad de las fuerzas armadas y del pueblo venezolano reforzado con la imagen de cientos de militares flanqueando al ministro de Defensa. Caracas subraya que el ataque fue obra de un grupo de mercenarios financiados desde el exterior.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que el Ejército había respondido a un «ataque terrorista» contra la base militar de Paramacay en el estado Carabobo, llevado a cabo por «una veintena de mercenarios» el domingo. Rechazó que se trate de una rebelión militar y lo calificó como un «ataque terrorista» financiado desde Bogotá y Miami.

Al menos dos asaltantes murieron y ocho fueron capturados en el intento de asalto que duró tres horas. Entre los detenidos figura un oficial subalterno expulsado del Ejército hace tres años «por traición a la patria y rebelión», que había huido a Miami. Frente a los llamamientos de la oposición para que el Ejército lleve a cabo un golpe, cientos de militares uniformados acompañaron al ministro de Defensa, Vladimir Padrino. en su aparición en la televisión pública para rechazar el ataque y subrayar la unidad castrense.

El batallón de oficiales apareció 24 horas después del asalto con trajes de combate fusiles y tanques de guerra, formados sobre un terrero del complejo militar Fuerte Tiuna, en Caracas.

Padrino, junto al Estado Mayor militar, pidió unión a las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana (FANB) y al pueblo venezolano. Las fuerzas de seguridad buscaban ayer aún a «una parte del grupo que logró hacerse con algunas armas», indicó el ministro, quien explicó que los asaltantes había sido reclutados entre «militantes de la extrema derecha venezolana en contacto con gobiernos extranjeros».

El jefe de la FANB, el general Jesus Suarez Chourio, afirmó que la operación fue «financiada por la derecha y sus colaboradores; financiada por el imperio norteamericano».

En un vídeo, un hombre que identificaba como el capitán Juan Caguaripano, se presentaba como un oficial «en rebelión legítima contra la tiranía asesina de Nicolás Maduro».

El ataque hizo que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que tomó posesión el viernes, suspendiera su sesión. En apoyo a la Constituyente, miles de venezolanos se manifestaron ayer en Caracas para responder a las críticas opositoras y del exterior que el Gobierno califica como asedio contra este organismo.

En su primera sesión la ANC designó a Tarek William Saab como nuevo fiscal general y rechazó la suspensión del país de Mercosur. Perú ha convocado para hoy una reunión de ministros de Exteriores de 14 países latinoamericanos, en la que se espera otra declaración contra el Gobierno venezolano.

Los portales del Consejo Nacional Electoral y la Asamblea Nacional de Venezuela sufrieron sendos ciberataques reivindicados por un mismo grupo, que los enmarcó dentro de la «Operación David», nombre con el que se denominó el asalto al cuartel de Carabobo.

 

La FANB, actor relevante en el Gobierno y la economía de Venezuela

El Ejército venezolano juega un papel clave en la crisis política. Se declara «chavista nacionalista y antiimperialista». Cuenta con doce militares entre los 32 ministros del Gobierno, claves en aspectos como la alimentación o los programas de vivienda. Además, controla una cadena de televisión, un banco, una fábrica de vehículos, un grupo de construcción, y el grupo Camimpeg, «motor industrial militar» para afrontar la «guerra económica» llevada a cabo por la derecha, según Maduro. GARA