Mikel Balenziaga ha vuelto este jueves ha ejercitarse al margen del grupo en el entrenamiento del Athletic Club en las instalaciones de Lezama, una sesión sin Ander Iturraspe, en principio sin ninguna dolencia conocida, sin los internacionales y sin algunos de los lesionados.

Balenziaga, que volvió la semana pasada ante el Östersund sueco en Europa después de dos semanas de baja por un esguince de tobillo, ha trabajado en un campo contiguo al de sus compañeros de nuevo junto al recuperador Xabi Clemente y a Oscar de Marcos, quien está de baja también por un esguince de tobillo. Si bien en su caso más grave que el de Balenziaga y desde finales de agosto.

Al final de la sesión, el técnico, José Ángel Ziganda, como suele hacer en ocasiones, se ha reunido en el campo de entrenamiento con los jugadores y posteriormente se ha quedado solo con uno de ellos, Aritz Aduriz, con el que ha conversado.

No ha salido a los campos exteriores de Lezama Yeray Álvarez, que sigue poco a poco recuperando la forma física perdida por el tratamiento del cáncer testicular del que recayó en junio y que ya tiene superado.

Tampoco han estado junto al resto de la plantilla rojiblanca los lesionados Iker Muniain, baja para prácticamente toda la temporada por una rotura de ligamento cruzado anterior, y Beñat Etxebarria, operado el lunes en Múnich de una pubalgia. Ni los internacionales Kepa Arrizabalaga, con la selección española, y Unai Núñez, Iñigo Córdoba y Unai Simón, con la sub-21 española.

El de este jueves ha sido el penúltimo entrenamiento del Athletic en una semana de parón liguero con tres días libres. El primero fue el martes y los dos siguientes serán el sábado y el domingo.

La última sesión de esta semana será mañana, viernes, por la mañana (10.30 horas) y los leones regresarán al trabajo tras librar el fin de semana el lunes, día 13, con una sesión vespertina (17.00) con la que empezarán a preparar el partido liguero del domingo día 19 ante Villarreal en San Mamés (20.45).

Mikel Rico

«Cuando no ganas y te cuesta sacar los partidos adelante siempre te genera cierta preocupación, pero el equipo es consciente de que hay mimbres, de que hay jugadores, de que hay plantilla, de que hay cuerpo técnico para dar la vuelta a la situación. Y en ello estamos», ha dicho Mikel Rico en una rueda de prensa tras el entrenamiento de su equipo.

Rico cree, además, que el Athletic «está acostumbrado» en los últimos años «a estas situaciones».

«La gente que te pide lo que has hecho. Que la gente sea exigente es por algo, pero me acuerdo que el segundo un año con Ernesto (Valverde, en la temporada 2014-2015) acabamos la primera vuelta con 19 puntos y nos metimos en Europa», ha recordado.

«El año pasado también se nos achacaba de que no jugábamos a nada y sacábamos los partidos adelante. Y le dimos la vuelta también. Nadie quiere verse sin agradar ni estar bien y estamos trabajando para recuperarnos lo antes posible y hacer buen fútbol. Y a partir de hacer buen fútbol mejorarán los resultados», se ha mostrado convencido el de Arrigorriaga.

Rico, por otro lado, ve «animado y motivado» a su entrenador José Ángel Ziganda, a pesar de las dificultades que esta teniendo Kuko en su primera temporada como técnico del Athletic.

«Le veo animado, motivado y con muchas ganas de demostrar lo que vale y hacer el equipo que él quiere y ver lo que él nos dice en el campo. Y, si cabe, más ilusionado que el primer día y con más sintonía con el equipo que al principio. Es normal, cuanto más pasa el tiempo más le conocemos y más nos conoce él también», ha dicho.

Ya en lo personal, Rico ha desvelado que, aunque se encuentra «prácticamente al 100 por cien» en su estado físico, todavía le queda alguna secuela de una lesión de tobillo que le ha «dado mucha, mucha guerra» y mantenido de baja buena parte de lo que va de curso.