Arnaitz GORRITI

La eliminatoria de la Copa, ejemplo para no fiarse

Los gasteiztarras deberán controlar a Heurtel, pero al menos no tendrán que parar su juego con Oriola.

Kirolbet Baskonia y Barcelona velan armas para el primer partido de semifinal que van a disputar esta noche a partir de las 21.00 en el Buesa Arena. No hace falta insistir en que, por primera vez en muchos años, el club baskonista aspira a meterse en la finalísima de la Liga ACB. Por mucho que el rival sea todo un Barcelona, esta vez los entrenados por Pedro Martínez parten con la vitola de favorito.

«Va a ser una eliminatoria difícil, abierta y apasionante», resumía el preparador baskonista en la previa a este duelo. No es preciso aclarar que las declaraciones del preparador baskonista obedecían a la habitual costumbre profiláctica de quitarse presión antes de un partido importante –se conoce que la «arrogancia realista» que se estila en los Estados Unidos no termina de arraigar–, pero lo cierto es que la experiencia es un grado, y ese grado avisa que confiar en exceso es un error, sobre todo frente a un Barcelona que esta campaña se ha revelado como capaz de todo: de ganar frente al mejor y perder frente al más pintado. Y si uno atiende a los cuartos de final de la reciente edición de la Copa, en la que la escuadra culé, en los primeros partidos dirigidos por Pesic, superó al Baskonia, hará bien el cuadro gasteiztarra en no fiarse de nada.

En aquella ocasión, el Barça se impuso por 94-90, un resultado ajustado, ya que Kirolbet Baskonia peleó el resultado final hasta el último momento, pero en el que los culés dominaron claramente, de la mano de un Thomas Heurtel que se cobró todas juntas sus cuitas pendientes con el Baskonia. De hecho, solo una reacción de última hora liderada entre Beaubois y Shengelia evitó una derrota aún más clara del bando gasteiztarra, que pese a partir con la vitola de favorito, rindió a un nivel muy inferior a lo que venía exhibiendo.

¿Quién llevará la iniciativa?

El Barcelona se llevó la Copa, con aquel efecto de «subidón» que vino después de destituir a Sito Alonso y traer al citado Pesic. El preparador serbio le restó carga táctica al Barça y lo liberó de corsés, de forma que Heurtel, que pese a su horrorosa defensa, tiene un talento innegable, pudiera contactar con jugadores como Tomic, Oriola o Ribas.

El problema para el Barcelona es que los problemas físicos han limitado la capacidad del Barça de ofrecer un juego físico y a campo abierto, salvo que Adam Hanga, excesivamente irregular, ofezca su mejor cara y haga correr a los de Pesic.

Pero en el bando culé causará baja Pierre Oriola, sin duda el alma del conjunto blaugrana, fruto de su movilidad, su garra y su eficacia jugando el bloqueo directo –de hecho, el de Tárrega fue un dolor de cabeza insuperable para el Baskonia en las semifinales de los play offs del año pasado–. Asimismo, Pau Ribas es seria duda, a causa de un pinchazo en el partido de desempate ante Morabanc Andorra. El ex del Baskonia, a falta de un segundo base de garantías en el bando culé, ha tenido que ejercer de armador y lo está haciendo de maravilla, sumando a su capacidad de sacrificio en defensa y su buen tiro recibiendo a pies parados, al tiempo que ha aprendido a manejarse en la dirección del conjunto.

Sin elementos tan vigorosos el Barcelona pierde fuerza, limitándose a lo que puedan crear Heurtel y Tomic, con los recursos ofensivos de Koponen y Moerman, mientras que Hanga y Claver le dan equilibrio a la defensa. Así, con la llegada a última hora de Juan Carlos Navarro, el conjunto blaugrana superó un serio match ball por parte de la escuadra andorrana. Pero por todas estas razones esgrimidas, Kirolbet Baskonia es favorito a ganar este cruce de semifinales y romper una racha de cuatro –ediciones de 2011, 2012, 2016 y 2017– derrotas seguidas.

Con todo, el propio Kirolbet Baskonia parte con las dudas de Granger y Shengelia. Pero a diferencis de lo que se vio en la Copa, la mejoría de Huertas y Vildoza supone una garantía de victoria, o al menos de una mayor capacidad competitiva.

 

El Real Madrid se despereza a tiempo

El Real Madrid se dio todo un primer cuarto de margen para sumar su primer punto en su semifinal frente a Herbalife Gran Canaria. El 88-70 final oculta que los de Luis Casimiro llegaron a disponer de hasta 10 puntos de renta en el primer cuarto, para ganar por 14-22 en ese primer asalto. Claro que los de Pablo Laso respondieron con un parcial de 28-10, y a partir del 42-32 con el que el encuentro llegaba al descanso, no tuvieron sino que controlar a su rival. Visto el resultado, las cosas les fueron rodadas.

La segunda unidad madridista, con Carroll y Tavares al frente, fue la encargada de darle la vuelta al marcador, mientras que los grancanarios siempre dieron la sensación de no creerse sus posibilidades en la victoria. Firmaron un tristísimo 4 de 17 en tiros de tres, amén de lanzar menos y peor desde la línea de tiros libres. A diferencia de la garra exhibida frente a Valencia Basket, los de Luis Casimiro parecieron o bien agotados por el esfuerzo físico del viernes, o bien conformes por haber llegado a semifinales.A. G.