Este político conservador, que actualmente dirige el periódico vespertino ‘Evening Standard’, habría expresado a sus amistades su confianza en ser el mejor colocado para lograr el apoyo de Europa, EEUU y China para acceder al cargo, que tradicionalmente ocupa un europeo desde la fundación del Fondo Monetario Internacional en 1945, aunque nunca lo ha hecho un británico.

Según informa el ‘Financial Times’. George Osborne habría comentado entre sus amistades lo «fascinante» del cargo en un momento de grandes retos para las instituciones internacionales en un contexto que requiere de un «hábil comunicador político» y no de «un tecnócrata».

Osborne, quien recientemente se posicionó a favor de Boris Johnson en las aspiraciones de este como primer ministro británico, fue el primero en respaldar la candidatura de Lagarde al FMI en 2011, aunque el rotativo de referencia en la City también destaca las potenciales dificultades del exministro británico para ganarse el apoyo de la UE ante lo que se consideró una actitud de poca ayuda por parte del británico durante la crisis que sufrió la zona euro entre 2011 y 2012.

Las aspiraciones del exministro británico podrían chocar, según el citado periódico, con la figura de Mark Carney, actual gobernador del Banco de Inglaterra, quien posee la nacionalidad británica, irlandesa y canadiense, y ocupó también el Consejo de Estabilidad Financiera. Carney, quien permanecerá al frente del Banco de Inglaterra hasta enero de 2020, fue nominado como banquero central por el propio Osborne.