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Iruñea

Conductores de villavesas lamentan la falta de interés por su seguridad tras la última agresión

Conductores de las villavesas se han concentrado ante el Ayuntamiento de Iruñea para exigir medidas de seguridad, acto en el que han lamentado la falta de interés en este asunto por parte de todos los responsables del servicio.

Imagen de una villavesa. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Imagen de una villavesa. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

En plenas fiestas de San Fermín, los conductores de las villavesas se han movilizado en la plaza del Ayuntamiento de Iruñea para exigir medidas de seguridad. La protesta ha tenido su origen en la agresión física que sufrió un conductor sobre las nueve de la noche del día 6 y que pese a ello tuvo que continuar de servicio, que «es lo único que importa, que el servicio funcione», ha dicho el presidente del comité de empresa de TCC, Carlos Billain.

En el mismo acto han lamentado la falta de interés en este asunto por parte de todos los responsables del servicio.

El presidente del comité de empresa de TCC ha añadido que desde hace cinco años se ha registrado un repunte en las agresiones, que en el caso de las verbales «son casi diarias». Aun así, ha precisado que los vehículos carecen de mamparas de seguridad, salvo los nuevos, cuando en su opinión instalarlas no tiene un elevado coste.

También hay autobuses, aunque no todos, dotados de cámaras de seguridad, como sucede en el que se registró la agresión del día 6, por lo que ha confiado en que las imágenes sean una prueba importante en el juzgado ya que se ha presentado denuncia.

Los conductores también reclaman la presencia de agentes de la Policía Municipal o de seguridad privada en momentos puntuales cuando las paradas están desbordadas de público y el autobús no puede coger a todos, ya que en esas situaciones se suelen generar momentos de tensión y problemas.

«Llevamos años reclamando por la falta de seguridad», ha dicho Billain, que ha criticado que pese a ello en 2019 «no nos han hecho ni reunir» antes de sanfermines como era habitual otros años y la razón es que «dicen que sigue todo igual, pero será igual de mal» porque «siguen sin hacer lo que tienen que hacer».