Mikel INSAUSTI
DONOSTIA

Penélope Cruz: de Alcobendas al cielo

Mikel Insausti, crítico de GARA. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)
Mikel Insausti, crítico de GARA. (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)

A Penélope Cruz le llega el Premio Donostia en la mediana edad, sin tiempo material para que el declive actoral empiece a asomar. Su carrera podría ser la de una veterana diva, debido a que empezó jovencísima al borde de cumplir la mayoría de edad. Han sido tres intensas décadas que le han convertido en una estrella internacional que rueda en cualquier idioma, no solo en inglés o castellano. De puertas adentro se ha visto perjudicada por el acoso de la prensa del corazón, que la ha ido emparejando sentimentalmente con la mayoría de sus compañeros de reparto en una lista interminable de romances, apagados por su definitiva unión personal y artística con Javier Bardem, quienes de paso actúan como embajadores del cine español en Hollywood.

La de Alcobendas tiene ya un Óscar como Mejor Actriz de Reparto por ‘Vicky Cristina Barcelona’ (2008) de Woody Allen, al que hay que sumar otras dos nominaciones a la estatuilla dorada. En Cannes compartió el premio de Mejor Actriz con todo el reparto femenino de ‘Volver’ (2006) de Pedro Almodóvar. Posee además un David Di Donatello gracias a Sergio Castellito y ‘No te muevas’ (2004), tres Goyas y 2 Premios del Cine Europeo. Son indiscutiblemente grandes logros dentro de una filmografía irregular, seguramente debido a la dificultad que entraña compaginar el trabajo en el cine español con el de otras industrias más desarrolladas.

De hecho sus primeras interpretaciones en Hollywood a finales de los 90 no fueron destacadas, ni siquiera tampoco la de ‘Vanilla Sky’ (2001), realización de Cameron Crowe que le abrió las puertas del paseo de la fama de par en par. Su emparejamiento estelar con Tom Cruise en el remake anglosajón de ‘Abre los ojos’ (1997), la película de Alejandro Amenábar en la que había intervenido antes, resultó providencial. Y hasta hoy, en que la entrega se acompaña de la proyección de ‘Wasp Network’ (2919), mal recibida en Venecia a pesar de tratarse de una obra del prestigioso Olivier Assayas.