El Ayuntamiento de Bilbo ha apostado de nuevo por instalar la pista y el tobogán «de hielo ecológico» en Navidades, aunque con novedades como la ampliación de su tamaño.
La instalación utiliza materiales innovadores y «más sostenibles» que imitan la sensación de patinaje de una pista de agua congelada mediante un producto respetuoso con el medio ambiente y cien por cien reciclable. Esta apuesta permitirá al Ayuntamiento un gran ahorro en agua y electricidad para su mantenimiento.
Este año la pista duplicará su tamaño para convertirse en la más grande del Estado en la modalidad de «hielo ecológico». La mitad de la instalación permanecerá cubierta en previsión de las inclemencias meteorológicas.
Además, la pista se trasladará al Muelle del Arenal, mientras que en el Muelle de Ripa quedará el tobogán, que contará de nuevo con seis carriles de deslizamiento, con el objetivo de «diversificar la actividad a ambos lados de la ría», según las mismas fuentes.