Los letrados que representan a Josu Urrutikoetxea recibieron ayer el segundo rechazo en menos de un mes a una demanda de libertad bajo control judicial en el contexto excepcional de la crisis sanitaria provocada por la expansión del Covid19.

El 1 de abril fue desestimada una primera petición para excarcelar a Josu Urrutikoetxea, que cuenta 70 años de edad y que cuando fue detenido el 16 de mayo de 2019 acudía precisamente a un centro hospitalario en Sallanches (Alpes) donde iba a ser tratado de una dolencia por la que debió ser intervenido quirúrgicamente el pasado setiembre.

Con más de 11.500 presos excarcelados en el Estado francés desde el inicio de la crisis sanitaria, para tratar de rebajar el riesgo de expansión del Covid-19, que ya ha entrado en una veintena de cárceles galas, entre ellas las de La Santé, el 9 de abril los letrados Laure Heinich y Laurent Pasquet-Marinacce presentaban una segunda petición de suspensión del encarcelamiento, proponiendo al tribunal excarcelar a Urrutikoetxea con pulsera telemática.

Un informe del responsable médico de La Santé, que desaconseja explícitamente que el militante de Ugao siga en prisión a la vista de la situación de grave crisis sanitaria, avalaba su petición.

Con todo, el tribunal no aceptó tampoco esa segunda petición, y echó por tierra anoche la nueva solicitud, lo que lleva a los letrados a concluir que «la sala de instrucción ha optado por jugar con la vida de Josu Urrutikoetxea».

Denuncia de una «decisión escandalosa»

Tras remarcar el apoyo «amplio y transversal», tanto en la esfera vasca como internacional, a la demanda de excarcelación de Urrutikoetxea, Bake Bidea y Artesanos de la Paz denunciaban, anoche, mediante un comunicado conjunto, una decisión que estiman «incomprensible y escandalosa». Cabe recordar que 126 personalidades vascas e internacionales firmaban el pasado fin de semana una manifiesto pidiendo la puesta en libertad de Urrutikoetxea.

Al tiempo recordaban que hay otros presos vascos que por edad o estado de salud no deberían haber sido tampoco excluidos del programa de excarcelaciones impulsado excepcionalmente por París, siguiendo las recomendaciones cursadas por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). Citaban así los casos de a Jakes Esnal, Jon Gurutz Maiza, Ion Kepa Parot, Xistor Haranburu e Ibon Fernandez Iradi.

Hoy Euskal Herria Bai se ha unido a esa denuncia por el «tratamiento incomprensible» del que está siendo objeto Urrutikoetxea y ha preguntado directamente a París si ha tomado la decisión de «jugar con la vida de los presos vascos».

Pese a todo, esta formación ha reiterado su compromiso con seguir trabajando en favor de un proceso democrático «que respete los derechos de todas las personas» y en consecuencia «contemple el retorno de presos y exiliados».