Las medidas sanitarias han marcado los prolegómenos del encuentro. Despliegue policial para evitar aglomeraciones en los aledaños de San Mamés y poco movimiento en los bares de alrededor. Parecía un domingo cualquiera, pese a ser un día de partido. Porque lo que vuelve es la Liga ya que en el fútbol hacen falta aficionados.

Aduriz llegaba en muletas al estadio para arropar a sus compañeros ejerciendo de representante popular, mientras en las imágenes de televisión mostraban la distancia de seguridad, las mascarillas y los guantes. Con los suplentes sentados en las gradas, las lonas colocadas en los fondos y la tribuna intentaban llenar el vacío de una Catedral sin alma.

El silencio sepulcral se ha roto al saltar los equipos por separado con el himno del Athletic. Ofrenda floral de ambos capitanes en recuerdo a los muertos por coronavirus y minuto de silencio con los futbolistas haciendo un corro en el círculo central.

En cuanto a las alineaciones, Garitano apostaba por el once más utilizado con defensa de cuatro, Unai López en el centro del campo y Córdoba en banda izquierda. Quinta vez en la que repite la alineación esta temporada. En las anteriores ocasiones tres victorias en San Mamés contra Real, Espanyol y Levante y un empate en Mallorca. Ya puede apuntar otro punto a la racha sin perder.

La principal diferencia ha sido que Raúl García se ha colocado en banda derecha con Williams en punta, aunque de vez en cuando se intercambiaban. En el Atlético de Simeone el once esperado con la novedad de Marcos Llorente por detrás de Diego Costa y Carrasco en banda izquierda.

Dominio inicial de los visitantes con un Carrasco incisivo que disponía de una clara ocasión al cuarto de hora en un pase al hueco de Marcos Llorente que ha cruzado demasiado. El resbalón de Unai Simón casi cuesta un disgusto.

El susto servía para hacer reaccionar al Athletic. Unai López comenzaba a ofrecerse en la medular para sacar la pelota y Muniain conectaba entre líneas. Cada vez que el de la Txantrea controlaba el balón surgían acciones de peligro. Primer remate entre los tres palos con un cabezazo de Williams e intervención espectacular de Oblak que evitaba el gol tras un remate de Yeray.

El equipo de Garitano se iba imponiendo poco a poco y en una gran jugada en la que han conseguido mover el balón de un lado para otro, Muniain abría el marcador tras un centro al área de Yuri. La alegría se difuminaba en la siguiente acción. Un mal despeje de Yeray en largo era interceptado por el Atlético. En dos toque de Saúl y Koke se han plantado dentro del área al pillar a la defensa rojiblanca saliendo y Diego Costa no perdonaba ante Unai Simón. El delantero hispano-brasileño le ha dedicado el gol a Virginia Torrecilla, jugadora del Atlético operada de un tumor cerebral.

Cansancio y cambios

Mejor salida del Atlético tras el descanso que ha obligado al Athletic a recular. Como en el primer tiempo, los rojiblancos daban la vuelta a la situación a los quince minutos con un Yuri que probaba con un zurdazo tras una incursión. Sin embargo, no han podido dar continuidad al juego.

El Atlético reaccionaba parando el ritmo con un triple cambio dando entrada a Morata, Lemar y Arias, mientras Garitano respondía con Vesga y Sancet, desplazando a Muniain a la izquierda. Simeone metía a Correa seguido cambiando por completo la delantera e intentando taponar el costado derecho para el tramo final. Yuri estaba buscando la espalda por esa banda constantemente, pero ha tenido que ser sustituido por calambres.

Entre los cambios, faltas y el parón para beber bajaban las pulsaciones y el Atlético se ha hecho más fuerte por la mayor profundidad de banquillo. Arias ha dispuesto de la ocasión más clara, pero una vez más Unai Simón ha salvado al equipo.

El cansancio hacia mella en el Athletic que ha oxigenado el equipo con Núñez y De Marcos reforzando la defensa. Los rojiblancos apenas se acercaban a la portería contraria y han tenido que esforzarse para aguantar el resultado hasta el último segundo.

Un punto que no sirve de mucho para avanzar en la clasificación y acercarse a los puestos europeos, pero que ha dejado en evidencia la capacidad competitiva del equipo ante un rival de la talla del Atlético. El Athletic ha sufrido en el tramo final por el cansancio acumulado, aunque tampoco ha concedido ocasiones.