Como es obligado por las normas financieras, han esperado al cierre de los mercados bursátiles para dar la noticia a través de una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): BBVA y Banco Sabadell mantienen contactos preliminares para una posible fusión.

De consumarse, esta operación daría lugar a un grupo con más de 950.000 millones de euros en activos y un tamaño en el Estado español muy similar al que tendría la unión de CaixaBank y Bankia, ya en estado muy avanzado.

BBVA ha confirmado a la CNMV los contactos con Sabadell y el inicio de un proceso de revisión (“due diligence”) por parte de ambas entidades, así como la designación de asesores externos, si bien aclara que no se ha tomado ninguna decisión sobre esta potencial operación.

De hecho, añade, «no existe certeza alguna de que se llegue a adoptar ni, en ese caso, sobre los términos y condiciones de una eventual operación» para crear un banco con 46.000 empleados y más de 4.200 oficinas en el Estado español, además de una importante presencia en México, Turquía y Gran Bretaña.

¿Kutxabank también?

Desde principios de setiembre, tras el anuncio de que CaixaBank y Bankia estudiaban su fusión, los rumores sobre una posible unión de BBVA y Sabadell empezaron a sonar con fuerza, incluso se mencionaba la posibilidad de sumar a Kutxabank en la operación.

La noticia de las conversaciones para una fusión llega el mismo día en el que BBVA ha anunciado la venta de su filial en Estados Unidos por 11.600 millones de dólares, unos 9.700 millones de euros, la mayor operación en la historia del grupo, que le da un margen más amplio para invertir en los mercados en los que opera.

De hecho en una conferencia con analistas para explicar la venta, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, y el consejero delegado, Onur Genç, no descartaban aprovechar los fondos para posibles compras o fusiones, lo que disparó el valor de las acciones tanto de BBVA como de Sabadell, el favorito en todas las quinielas.