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Real Madrid, Barcelona y Juventus se quedan solos con su sueño de Superliga

Todos los equipos ingleses, seis de los doce fundadores de la Superliga, confirmaron el martes que abandonaban el proyecto y tres, Inter de Milán, Atlético de Madrid y Milan, lo han hecho este miércoles. Solo quedan Real Madrid, Juventus y Barcelona, que matiza que tiene que consultar a sus socios.

Aficionados del Chelsea han bloqueado la entrada a Stanford Bridge de su equipo. (Adrian DENNIS/AFP)
Aficionados del Chelsea han bloqueado la entrada a Stanford Bridge de su equipo. (Adrian DENNIS/AFP)

Los equipos de la Premier, con su tradición y, sobre todo, potencial económico, parecían los principales ejes del proyecto de la Superliga europea, pero el plan comienza resquebrajarse justo en el origen de este deporte, donde el enfado de los hinchas parece haber tenido su efecto.

Primero el Manchester City confirmó el martes por la noche su renuncia a seguir en esta elitista competición y el resto le siguió poco después, tras flitrarse que el Chelsea abandonaría el proyecto. Arsenal, Manchester United, Liverpool y Tottenham Hotspur tampoco continuarán con la Superliga. 

De esta forma, todos los clubes ingleses, seis de los que se erigieron en los doce miembros fundadores, han iniciado los procedimientos para abandonar la Superliga.

Las deserciones han continuado este miércoles con las bajas de Inter de Milán, Milan y Atlético de Madrid, con lo que se confirma que el sueño de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, deberá esperar una larga temporada en el cajón.

El Inter ha hecho pública una nota en la que dice que «FC Internazionale Milán ya no forma parte del proyecto Superliga. «Siempre estamos comprometidos para dar a los aficionados la mejor experiencia futbolística; la innovación y la inclusión forman parte de nuestro ADN desde que nacimos. Nuestro compromiso con las partes interesadas en mejorar el fútbol nunca cambiará», concluye su comunicado.

Por su parte,el Atlético ha señalado que «tomó la decisión el pasado lunes de sumarse a este proyecto atendiendo a unas circunstancias que a día de hoy ya no se dan».

En su declaración apunta que «para el club es esencial la concordia entre todos los colectivos que integran la familia rojiblanca, especialmente nuestros aficionados. La plantilla del primer equipo y su entrenador han mostrado su satisfacción por la decisión del club, al entender que los méritos deportivos deben primar por encima de cualquier otro criterio».

En cuanto al Milan, el último en bajarse del carro, ha emitido un comunicado que dice «aceptamos la invitación a participar en el proyecto de la Superliga con la genuina voluntad de crear la mejor competición europea posible para los aficionados en todo el mundo, para defender los intereses de los Clubes y de nuestra afición. El cambio no es fácil, pero la evolución es necesaria para crecer».

Añade que «las preocupaciones de los aficionados en todo el mundo con respecto al proyecto de la Superliga fueron fuertes y claras. Y nuestro club debe estar atento y sensible a la opinión de los que aman este deporte maravilloso».

Protesta en Stamford Bridge

«El Manchester City puede confirmar que ha iniciado formalmente los procedimientos para abandonar el grupo que está desarrollando los planes para la Superliga europea». Con este escueto comunicado, el club inglés había oficializado una postura que ya venía intuyéndose durante la tarde. El City fue el primer club fundador en anunciar de forma oficial su rechazo a la competición, después de que el Chelsea lo filtrara por la tarde tras las protestas de sus aficionados.

El club londinense habría tomado la decisión después de las protestas de aficionados en los aledaños de Stamford Bridge antes del encuentro de la Premier ante el Brighton & Hove Albion. Según medios ingleses, el Chelsea ha comenzado a preparar los trámites legales necesarios para salirse de la Superliga europea «lo más pronto posible».

Unos 1.000 aficionados del conjunto Blue prepararon una sentada en las calles contiguas al estadio para dificultar la entrada del autobús del Chelsea.

Petr Cech, exjugador del equipo inglés y ahora director técnico del club, tuvo que salir de Stamford Bridge para calmar a la multitud, a la que pidió tiempo para explicar la situación.

Los aficionados mostraron pancartas contra Roman Abramovich, dueño del club, y otras en las que pedían que no les quiten «sus frías y ventosas noches en Stoke», en referencia a una famosa frase del fútbol inglés. La noticia de que el Chelsea podría dar marcha atrás en su decisión de unirse a la Superliga fue recibida con vítores por sus aficionados.

La plantilla del Liverpool ha tomado postura en contra del proyecto, después de que Jordan Henderson, capitán de los reds, difundiera un comunicado en el que rechaza la Superliga europea en nombre de los jugadores.«No nos gusta y no queremos que ocurra», dijo Henderson, capitán del conjunto inglés y que ha hablado en nombre de sus compañeros.

«Esta en nuestra posición como colectivo. Nuestro compromiso con este club de fútbol y con sus aficionados es absoluto y condicional. You'll Never Walk Alone».

El primer ministro británico, Boris Johnson, reiteró en rueda de prensa su oposición a una iniciativa que «no favorece el interés de los aficionados ni favorece el interés del fútbol».

Johnson dijo que está dispuesto a legislar para bloquear el proyecto, aunque aseguró que su primera opción es respaldar a la Premier League y a la federación inglesa (FA) para que encuentren una solución «por sí mismas».

El Barça preguntará a sus socios

Fuera de la Premier League, y antes de la reunión nocturna, el FC Barcelona supeditó su participación en la misma a la aprobación por parte de la asamblea de compromisarios, según una información adelantada por TV3 y confirmada por Efe.

Así lo decidió la junta directiva presidida por Joan Laporta, quien firmó el sábado, poco antes de la final de la Copa, el documento para adherirse a la nueva competición con la citada salvedad.

En el mismo, el Barcelona añadió una cláusula según la cual se reserva la posibilidad de que el acuerdo sea validado en la asamblea de socios compromisarios.

De este modo si la representación de los socios decidiera que el club azulgrana no tome parte en la nueva competición, el FC Barcelona desharía el acuerdo.