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El programa de arte urbano Donostia Apain llegará a las calles de Altza

Siguiendo con la experiencia que acogió el barrio de Loiola en 2019 en el festival Olatu Talka, la iniciativa se extenderá en otoño a Altza. El objetivo es revitalizar el entorno a través del arte urbano.

Una de los puntos de Loiola objeto del arte urbano. (NAIZ)
Una de los puntos de Loiola objeto del arte urbano. (NAIZ)

Los encuentros de ‘street art’ que nacieron en la edición de despedida del festival Rompeolas como Loiola Apain, se han transformado en el programa Donostia Apain de Donostia Kultura, cuya misión es «poner en valor los barrios de la ciudad a través del arte».

Con ese objetivo, quieren llevar cada año a artistas locales e internacionales a un barrio de la ciudad. El primero de estos encuentros tendrá lugar del 27 de setiembre al 3 de octubre en Altza, donde ya han localizado varios puntos para que trabajen los artistas, desde fachadas y medianeras a muros de contención, escaleras, rampas y ascensores.

El barrio de Altza es «bastante generoso» en este sentido, ha señalado el ilustrador Iñaki Martiarena ‘Mattin’ en la rueda de prensa que ha tenido lugar este martes. También han participado el concejal de Cultura Jon Insausti, y el director técnico de Acción Cultural del Ayuntamiento, Jon Aizpurua.

Artistas que trabajan el arte callejero desde distintas técnicas serán invitados a esos encuentros del otoño, que coordinará el centro cultural Casares-Tomasene y que se complementará con conferencias y talleres.

Actualmente, se está informando a los vecinos de un proyecto que muchos de ellos ya conocen por el llevado a cabo en Loiola, donde tras la intervención en sendos muros de Marcos Navarro, que realizó un mural, y Javier de Riba, que confeccionó un mosaico, se llevaron a cabo cinco intervenciones más y están previstas otras dos.

«El cambio a mejor del barrio, con esos espacios en desuso o decandencia llenos de color para el disfrute de todos, acabó con el recelo inicial del vecindario, que terminó por dar una gran acogida al proyecto», afirman.

La calidad de los materiales utilizados y el tratamiento de las superficies pintadas, junto a el «evidente embellecimiento estético repercutieron positivamente en el mantenimiento de las fachadas», ha destacado Aizpurua.

«Esas obras son ya son tanto un motivo de orgullo como una seña de identidad para los loiolatarras. Se han convertido en un atractivo cultural del barrio, para el que se organizan incluso visitas guiadas», señalan los promotores de la iniciativa.

En Altza se están buscando puntos de interés social o urbano, que sean visibles o ampliamente conocidos, ya sean en espacios públicos o privados.

Para seleccionar a los artistas, se tendrá en cuenta su trayectorias como creadores de ‘street art’, aunque la idea es dar también una oportunidad a los amateur.

Insausti ha afirmado que cada vez es mayor el número de eventos de arte callejero y Donostia Apain aspira a «adquirir un peso específico» en la programación cultural de Gipuzkoa «erigiéndose en una propuesta que prevalezca en el tiempo al adaptarse y reinventarse en cada nueva edición».