Cuenta una leyenda que en un punto indeterminado y oculto de la jungla amazónica se encuentra un templo olvidado en el que la desaparecida tribu chachapoyan ocultó su ídolo de oro. Solo se tiene constancia de la presencia de un occidental en este remoto rincón y ello aconteció en el año 1936.

La misma leyenda nos describe a este singular personaje que se adentró en la selva para hacerse con este preciado objeto vigilado por los nativos: vestía una ajada chaqueta de cuero y en todo momento su gesto se mostraba ensombrecido por el ala de un sombrero del que nunca se desprendía.

Portaba al hombro un zurrón descosido –una de esas bolsas de campaña que fueron utilizadas en la Primera Guerra Mundial para guardar las máscaras antigas– y de su cinturón colgaba un látigo del que hacía uso en cuanto le fallaba su revólver Smith & Weson. Respondía al nombre de Indiana Jones y decía dedicarse a la arqueología.

Años más tarde, en otra jungla llamada Hollywood, donde sus habitantes rinden culto al dios Dólar y dedican sus plegarias a la diosa Taquilla, se escenificó otra leyenda nacida alrededor de una mesa. Uno de los comensales dijo a quien tenía a su lado: «¿Serías capaz de iniciar una película con un hombre al que le persigue una piedra?». El otro, que atendía al nombre de Steven Spielberg, le respondió: «¿Por qué no?».

Realidad o leyenda, el caso fue que la diosa Taquilla sonrió el resultado de aquella apuesta que llevó por título ‘En busca del arca perdida’ y que daría inicio a una fenomenología tejida alrededor de su protagonista, el arqueólogo y aventurero Indiana Jones.

Dejando a un lado las leyendas, el origen de este fenómeno nos traslada a otra secuencia en la que se citaron algunos de los protagonistas de esta aventura cinematográfica. Durante un descanso en el rodaje de la película ‘El imperio contraataca’, su director,  Lawrence Kasdan, narró al actor Harrison Ford los primeros esbozos de una historia que tenían pensado filmar Steven Spielberg y George Lucas.

El primero firmaría la dirección y el segundo se encargaría de las labores de producción y la elaboración de las bases argumentales de un guion que debía ser escrito por el propio Kasdan.

Lucas imaginó esta historia en el año 1977, en el transcurso de unas vacaciones en Hawai mientras aguardaba impaciente el estreno de ‘La guerra de las galaxias’.

Su vecino de hamaca era su amigo Spielberg, quien hacía lo propio tras haber finalizado el rodaje de ‘Encuentros en la tercera fase’. Entre daikiris y acordes de ukelele, Lucas le comentó a su amigo Spielberg algunas ideas acerca de este proyecto conjunto: el protagonista era Henry Smith –posteriormente Spielberg rebautizaría a este personaje como Henry Jones Jr.– y se dedicaba a buscar tesoros perdidos.

En un principio, el protagonista imaginado por Lucas era un millonario que combatía su aburrimiento emprendiendo aventuras arriesgadas, pero, más tarde, decidió otorgarle una cátedra de arqueología.

Cuando el doctor Jones abandonaba la universidad, adoptaba el sobrenombre de Indiana, un homenaje que Lucas dedicó a su perro.

Spielberg vio en esta idea una excusa para rodar algo similar a las películas de James Bond, de cuya saga es un gran seguidor. No obstante, la idea nacida a la sombra de los cocoteros de Hawai fue apartada por un tiempo ya que Lucas estaba inmerso en la preproducción de ‘El imperio contraataca’ y Spielberg estaba empeñado en rodar uno de sus caprichos personales, ‘1941’.

Quizás, de no ser por el sonoro batacazo que sufrió con este filme, ‘En busca del arca perdida’ hubiera permanecido encerrada en un arcón, pero Lucas, deseoso de iniciar este proyecto en compañía de su amigo, le convenció para que se colocara detrás de la cámara.

Entre Bogart y Fawcett

El protagonista cobró su primera forma reconocible en los bocetos dibujados por Jim Steranko, autor del cómic ‘Nick Furia’, y en ellos ya aparecían el sombrero, la ropa de campaña, la chamarra de cuero y el anacrónico látigo.

Cuando Spielberg y Lucas estuvieron de acuerdo en la fisonomía del personaje, el segundo chasqueó los dedos y puso en funcionamiento la poderosa maquinaria de su compañía, Lucasfilm.

Esbozado en el papel, Indiana Jones debía adquirir una personalidad muy definida y Spielberg y Lucas rebuscaron entre su cinefilia para dotar de forma a este aventurero que retomaba el encanto romántico de Errol Flynn y el cinismo y las apariencias desarrapadas que Humphrey Bogart lució en ‘El tesoro de Sierra Madre’ y Charlton Heston en ‘El secreto de los incas’.

A todo ello sumaron un personaje real, el coronel Percy Fawcett. Un militar reconvertido en explorador que, durante la Primera Guerra Mundial, desapareció mientras buscaba la legendaria ciudad de Z, en la región de Barra do Garcas, en el Mato Grosso brasileño.

Sobre este personaje, en el año 2016, el cineasta James Gray rodó un filme titulado ‘Z. La ciudad perdida’ en la que Charlie Hunnam lucía el sombrero de Percy Fawcett.

Contentos con el resultado de su criatura, los dos creadores se enfrentaron a la difícil tarea de topar con el actor que debía darle sentido.

Desde un comienzo se desechó la posibilidad de que fuera encarnado por un intérprete conocido y, tras seis meses de agotadores castings, se lo propusieron a Tom Selleck. Spielberg quedó encantado con las pruebas de Selleck pero por aquellos días el actor había vendido su alma al diablo –a la productora de la teleserie ‘Magnum’– y ello le imposibilitó haberse hecho con el que hubiera sido el papel de su vida.

Un tanto contrariado, Spielberg encontró al perfecto sustituto mientras visionaba un pase privado de ‘El imperio contraataca’. Sobre ello dijo Spieberg: «Entonces supe que Harrison Ford podía ser un excelente Indiana Jones. Llamé a George Lucas diciéndole que habíamos tenido todo el tiempo al protagonista delante de nuestras narices y él me respondió: ‘Lo sé, es Harrison Ford’. Habíamos tenido la misma idea».

El 12 de julio de 1981 se estrenó en Estados Unidos ‘En busca del arca perdida’. Su éxito fue fulminante en todo el mundo y daría inicio a un fenómeno que tendría continuidad en ‘Indiana Jones y el templo maldito’ (1984), ‘Indiana Jones y la última cruzada’ (1989) e ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’ (2008). A ello se sumó la teleserie ‘Las aventuras del joven Indiana Jones’ (1992).

Quinta entrega

Tras la tímida acogida que obtuvo ‘Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal’, Lucas y Spielberg han retomado a su personaje para que protagonice una nueva entrega cuyo título se desconoce por el momento y cuya trama incidirá nuevamente en reliquias perdidas que son perseguidas por los nazis.

Entre los principales cambios de esta película figura la no presencia de Spielberg detrás de la cámara. Su puesto lo ocupa James Mangold (‘Logan’), aunque Spielberg actuará como productor.

Harrison Ford vuelve a meterse en al curtida piel del protagonista y en el reparto destacan tambien las presencias de Phoebe Waller-Bridge y Mads Mikkelsen, quien ejerce labores de villano.

La música que acompaña al héroe

John Williams retoma su batuta en esta quinta aventura cuyo estreno está previsto para el verano de 2022.

Spielberg y Williams conforman una de las parejas creativas más estables del medio cinematográfico. La relación entre estos dos creadores nació a comienzos de los años 70; cuando el director acababa de finalizar el rodaje de su segunda película (‘Loca evasión’) y requirió los servicios del compositor.

Curiosamente, Williams nunca se ha mostrado satisfecho con esta partitura pero ello no evitó que ambos dieran inicio a un estrecho vínculo artístico que casi siempre se ha saldado de forma satisfactoria, tal y como recuerda el cineasta: «En buena parte de la música de John, muchas veces no necesitas las imágenes para entender la historia musical que te está contando. Después de todo, John Williams es el mejor narrador musical que la historia del cine ha conocido jamás».

En ‘En busca del arca perdida’, repitió la fórmula del leit motiv musical y la inclusión de un tema creado específicamente para el protagonista, una marcha musical de gran empaque sonoro y alegre que resulta imposible desasociarla de Indiana Jones.