El pasado 15 de junio la Ertzaintza cargó contra trabajadores de Petronor en huelga que estaban ante las instalaciones de la empresa. Hubo un obrero detenido, cuatro identificados y un número indefinido de golpeados. El Departamento de Seguridad de Lakua incidió en que cinco agentes resultaron heridos.

Según sus partes de accidentes remitidos por el Gobierno al Parlamento, los cinco tuvieron lesiones leves, en casi todos los casos «lesiones superficiales». Cuatro de ellos ni siquiera fueron dados de baja y pudieron seguir con su actividad profesional.

El único ertzaina al que se le dio una baja temporal, se lesionó cuando durante la carga contra los trabajadores se enganchó la mano con otro compañero. La «forma de lesión» que figura en el parte describe un «sobresfuerzo físico sobre el sistema musculoesquelético».

De los cinco agentes cuatro sufrieron «lesiones superficiales», mientras que del quinto se describe que padeció «dislocaciones y subluxaciones» con «múltiples partes del cuerpo afectadas» porque en «el control del piquete de la huelga de Petronor forcejeó con varias personas».

El antecedente de Tubacex

Cabe recordar que también la carga que la Ertzaintza realizó el 23 de febrero contra los trabajadores de Tubacex, donde solo 2 de los 16 agentes heridos tuvieron que coger una baja laboral y no lo fue por agresiones de los obreros sino que se lesionaron por su propia actividad.

También en aquella ocasión, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga solicitó que se remitieran a la Cámara los partes de lesiones, que demostraron que todos ellos resultaron heridos leves con «lesiones superficiales».

Tras la publicación de esta noticia en NAIZ el 14 de abril, ErNE pidió al consejero de Seguridad y a la presidenta del Parlamento que investiguen la publicación de partes de lesiones que Lakua remitió a la Cámara. También se reservó acudir a la Agencia Española de Protección de Datos, quizá porque la Vasca ya permitió su transmisión. Este medio no ha tenido conocimiento de que se haya producido ningún movimiento en esta materia.

Aunque el sindicato reconocía que en la información «aparecen borrados los datos relativos al NIP, DNI y nombre y apellidos» de los agentes de la Ertzaintza, sostuvo que había otros datos relativos a la salud y económico-laborales de los agentes lesionados que debieran haber sido protegidos. En esta ocasión los partes han llegado al Parlamento con los datos profesionales también borrados.