
Con ‘El hijo de Rambow’ (2007), Garth Jennings ya demostró que tenía nuevas ideas para el cine dirigido al público infantil, y en esa misma línea fuera de lo ya trillado se situaba ‘Sing’ (2016). Pero lo que en origen sorprendía, logicamente deja de hacerlo ya en una secuela, así que para estirar el chicle lo que se ha hecho es introducir un repertorio de canciones más actual, dejando atrás los clásicos que los personajes animados interpretaban en el primer largometraje.
Esto quiere decir que funcionará mejor con las niñas y niños, mientras que los padres no entenderán el entusiasmo que despiertan en sus retoños temas de Shawn Mendes, BTS, J. Balvin, Camila Cabello, Bad Bunny, Cardi B o The Weekend. Tal vez puede que les suenen un poco más las versiones de Alicia Keys, Taylor Swift, Prince, Cold Play, y sobre todo las de U2, debido a que en la versión original Bono interpreta a un roquero retirado.
La presencia del tal Clay Calloway se debe a que de su vuelta a los escenarios depende del visto bueno para el nuevo espectáculo futurista que presenta Buster Moon en Redshore City, que es lo más parecido a Las Vegas, donde el negocio lo controla el villano Mr. Crystal.
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