Mikel Insausti
Crítico cinematográfico

Nueva versión de la Operación Carne Picada

GB-EEUU. 2021. 128’ Tit. Orig.: ‘Operation Mincemeat’. Dtor.: John Madden. Guion: Michelle Ashford, sobre una novela de Bean Macintyre. Prod.: Charles S. Cohen, Iain Canning, Emile Sherman y Kris Thykier. Int.: Colin Firth, Matthew MacFayden, Kelly MacDonald, Penelope Wilton.

Colin Firth (centro) es el oficial de la Royal Marine al frente del plan.
Colin Firth (centro) es el oficial de la Royal Marine al frente del plan. (NAIZ)

Entiendo que el cine vuelva sobre algunos de los episodios más curiosos de la II Guerra Mundial, porque las nuevas generaciones no los conocen, como tampoco las películas bélicas clásicas que se inspiraron en ellos. Y así Ronald Neame contó en ‘El hombre que nunca existió’ (1956) los pormenores de la Operación Mincemeat (Carne Picada), todo un plan de la inteligencia militar del bando aliado, y más en concreto de la británica. A pesar de lo descabellado de su planteamiento fue aceptado por el propio Winston Churchill, consciente de que la contienda también se podía ganar desde las trincheras del espionaje. Todo ello está documentado y contado en la novela de Bean Macintyre, que descubre cómo se vio la necesidad de generar desinformación en el enemigo, para lo que se puso un cebo a los nazis, que mordieron según lo previsto. Se dejo un cadáver en las playas de Huelva, descubierto por un pescador de Punta Umbría. El muerto llevaba el uniforme de la Marina Real y portaba falsos documentos del desembarco en Grecia, cuando en realidad iba a ser en Sicilia. En efecto, las autoridades franquistas no tardaron en alertar a Hitler, que era justo lo que sabían que iba a ocurrir.

El oscarizado John Madden dirige un lujoso reparto coral uniformado, con Colin Firth y Matthew MacFayden al frente, en los roles históricos de las dos cabezas pensantes de la operación, que eran el oficial de la Royal Marine Ewen Montagu y el oficial de la RAF Charles Cholmondoley. En el plantel secundario se puede ver a Simon Russell Beale, que en ‘El sastre de la mafia’ (2022) hace de gran capo mafioso, caracterizado como Winston Churchill. A las actrices también se les da relevancia, pensando en todas las audiencias, y así por ejemplo Kelly MacDonald protagoniza una subtrama romántica desde su puesto de secretaria que convive con sus superiores.