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Denis Itxaso habla de pedagogía pero insiste en que el asilo es competencia del Estado

El delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, ha abogado por la pedagogía para explicar lo que es un centro de acogida de refugiados, pero ha incidido en que el asilo es competencia del Estado, y ha criticado que se haya llevado el tema a la «arena partidista» pero se ha metido en ella.

El delegado Denis Itxaso junto a la consejera Beatriz Artolazabal en un acto público.
El delegado Denis Itxaso junto a la consejera Beatriz Artolazabal en un acto público. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, ha apostado por dialogar y usar «las mejores capacidades de pedagogía para explicar lo que supone un centro de acogida internacional» como el que Madrid pretende imponer en la Residencia Arana de Gasteiz, pero al mismo tiempo ha querido dejar claro que el asilo y refugio internacional es competencia del Estado, y ha advertido que nadie le ha sabido «explicar en qué se diferencia el modelo vasco de acogida del modelo europeo».

Al mismo tiempo, ha calificado de «irresponsable» trasladar la cuestión «a la arena partidista», pero ante las acusaciones al PNV de «xenofobia» que hizo el secretario general del PSE, Eneko Andueza, Denis Itxaso ha afirmado que hay que «contextualizar la reacción de los socialistas en el enfoque que se dio por el Departamento de Beatriz Artolazabal al hablar de gueto», y ha añadido que «no es una circunstancia menor» que la consejera sea también candidata a la Alcaldía de Gasteiz.

Entrevistado en Radio Euskadi, el delegado del Gobierno español en la CAV ha apuntado que el fenómeno del refugio va en aumento, ha señalado que los estados europeos se comprometen a asumir cuotas y «contingentes de personas que luego tienen que gestionar».

En este contexto, ha advertido que los equipamientos de acogida «no son literas en naves industriales o albergues», sino que se trata de equipamientos donde se atiende a esas personas para que puedan ser formadas, aprendan nociones básicas del idioma y reciban asesoramiento.

«Es una fase intermedia entre lo que es la primera acogida y la plena autonomía, que es el objetivo», ha afirmado, para añadir que solo en 2021 se produjeron en el Estado español más de 65.000 peticiones de asilo.

«No tiene que estar lleno siempre»

De este modo, ha sostenido que los centros de acogida no siempre tienen que estar llenos y el proyectado para la capital alavesa está «perfectamente diseñado para ofrecer prestaciones sabiendo que no es un lugar de larga estancia, sino de media, para lograr el objetivo de la autonomía plena».

Denis Itxaso ha insistido en que el futuro centro de Gasteiz contará con 350 plazas como máximo, lo que «no quiere decir que vaya a estar lleno». «El Gobierno Vasco habilitó hasta 250 plazas en un polígono industrial de Irun ante la contingencia de llegada de ucranianos que no eran más que básicamente literas», ha advertido.

Además, el complejo de Gasteiz permitiría a los refugiados encarar una fase de «socialización e integración». «Lo que nadie prevé es que una familia llegue y vaya a una vivienda directamente. Es inviable que Euskadi tenga 3.000 o 5.000 viviendas vacías esperando refugiados. Hablamos de fases y todo consensuado con las ONG», ha detallado.

Itxaso ha afirmado que el nivel de ocupación de los centros que tiene el Estado está «casi repleto» y ha incidido en que no se puede «seguir dependiendo de la solidaridad de las familias vascas exclusivamente» y, por ello, «se necesitan infraestructuras».

¿Modelo vasco?

Respecto a la críticas del PNV al proyecto, Itxaso ha afirmado que cuando se alude a cuestiones competenciales, al modelo vasco o a que el edificio tiene aluminosis «no sabe uno con qué quedarse»".

«¿El modelo vasco son las 250 plazas en un polígono industrial en Irun? ¿El modelo vasco es depender de la solidaridad de las familias? Si hay un modelo vasco debería estar circunscrito en el modelo europeo, que España hace suyo y pacta con los socios de la Unión», ha remarcado.

En este contexto, ha sostenido que «no tiene sentido» que cuando los estados de la Unión Europea se reúnen para repartirse los contingentes de refugiados se tenga «que depender de que en cada ciudad, provincia o región haya un modelo distinto».