BIDAIDEAK 79 - AMIVEL 72

Le ha costado bastante más de lo esperado, pero Bidaideak Bilbao BSR ha cumplido su objetivo de estar en las semifinales de Copa. «Hemos estado muy nerviosos al principio, con mucha ansiedad, y yo tampoco he acertado a dirigir al equipo donde quería», ha indicado un Asier García que, pese a tener un primer tiempo repleto de errores en el tiro, ha terminado firmando 21 puntos, 14 rebotes y 14 asistencias, siendo, junto con el interior italiano Giulio Maria Papi, el gran impulsor de la victoria de la escuadra de Txurdinaga en esta Copa que se disputa en Vallecas.

De hecho, Bidaideak Bilbao BSR es el vigente campeón de Copa, pero tener que enfrentarse a Ilunion en semifinales hace que haya que tener los pies en la tierra, por más que revalidar el título es un dulce que a nadie amargaría. «Nos encantaría lograrlo, pero nuestro objetivo era llegar a semifinales, ya que sabemos que poder revalidar el triunfo en la Copa está muy muy caro», ha reconocido Asier García.

El conjunto malagueño ha salido respondón, con dos triples en llegadas sin ordenar jugadas del base inglés Marsh como primer exponente para dar la réplica al romano de Bidaideak Giulio Maria Papi. Lo cierto es que los de Adrián Yáñez se han encontrado incómodos no tanto por ir a remolque en el marcador, 17-19 al final del primer cuarto y 35-38 en el descanso, sino por ir por detrás en el juego.

«Si esto fuera un partido de liga, ya iríamos ocho puntos arrima. ¡Un poco de tranquilidad, señores!», ha reclamado el técnico bilbaino en un tiempo muerto, algo sorprendido por la celeridad excesiva de sus jugadores. Cierto que Asier García ha encontrado una autopista en la insuficiente transición defensiva andaluza, cierto que su conexión con Mouriz, más la aportación de Papi, han dado réditos al cuadro bilbaino, pero entre que el propio Asier García ha estado reñido con los lanzamientos y que Amivel ha sido mejor a la hora de colocarse para los rebotes, lo cierto es que Bidaideak Bilbao BSR lo ha pasado bastante mal en los 20 primeros minutos.

Los vizcainos han tomado el mando del partido en los primeros compases del segundo asalto, pero ha sido un espejismo. Amivel ha aguantado a las órdenes de Marsh y Jama y luego ha encontrado tres jugadas seguidas de tres puntos de Esparza para voltear el marcador e irse por una máxima de hasta cinco puntos, aunque una buena canasta de Avendaño ha servido para dejar el partido en un 35-38 controlable.

Mejor cara

Después del paso de vestuarios, Bidaideak Bilbao BSR ha subido a un nivel mucho más reconocible. «¡Señores, hemos vuelto!», ha celebrado Adrián Yáñez en un tiempo muerto pedido por Amivel, luego de que el marcador haya pasado del 37-41 adverso a un 50-45 favorable. el propio Asier García ha encontrado el acierto desde la media distancia, pero más allá de eso, los bilbainos no han sobrevivido a base de acierto, sino que su juego se ha vuelto más fluido.

La escuadra malagueña ha empatado a 51, pero un muy mejorado Bidaideak Bilbao BSR le ha endosado un oparcial de 9-1 para cerrar el último cuarto con 60-52 en su marcador, con Giulio Maria Papi superando los 20 puntos y Asier García firmando ya el triple doble antes de arrancar con el cuarto final.

Un triple de Asier García ha inaugurado el último parcial, un cuarto en el que el base bilbaino se ha adueñado definitivamente del partido, mien tras que el conjunto de Vélez-Málaga se ha ido desmadejando, en el sentido de que sus ataques se han vuelto cada vez más desordenados y pendientes más del talento y de cargar el rebote ofensivo que de la elaboración.

La escuadra andaluza, además, se ha dejado en el camino un par de viajes a la línea de tiros libres, mientras que Bidaideak Bilbao BSR se ha ido sintiendo mucho más cómodo. Aparte de los puntos de Papi, el sello al paertido se lo ha puesto Asier García con un «dos más uno» mientras era derribado de su silla.

En esa tesitura, Bidaideak Bilbao BSR ha podido vivir un final de partido relativamente plácido, con una renta superior a la decena y pudiendo pensar ya en las semifinales ante Ilunion, que arrancarán a las 19.00 de este sábado. Esa relajación les ha costado alguna pérdida de más los dos triples postreros que ha enchufado el polaco Kozaryna, pero sin que la victoria, que tanto le ha costado amarrar al equipo de Adrián Yáñez, haya corrido peligro alguno.