Hay diferentes formas de cribar encuestas. Tantas como las recetas de cocina que emplean las distintas empresas sociométricas cuando presentan los datos. La pretensión del artículo no es ser demasiado sofisticado, pero sí al menos transparente en cómo se ha hecho. 

En primer lugar, la premisa no era repartir los 50 escaños que hay en el Parlamento. Si bien, el resultado final del cálculo se acerca mucho a ese medio centenar de asientos. Exactamente, incluidos decimales, ha dado 49,7. 

Frente a ello, la idea del trabajo es visualizar qué rango de escaños ofrecen los distintos sondeos a cada una de las formaciones. Por ejemplo, UPN parece que se moverá entre los 15 escaños que apunta el sondeo de Aztiker que publicó GARA y los 10 que sería el mínimo que apuntó, en este caso, el CIS. 

Es probable que, con una horquilla tan amplia, alguien acierte con el resultado del partido de Javier Esparza. Siguiendo con el ejemplo, podríamos decir que un buen resultado para UPN sería colocarse en el espectro alto de la horquilla y un fracaso electoral, acercarse a los 10 que le da el CIS. Para esto, fundamentalmente, sirve esta comparativa. 

No sería del todo justo, sin embargo, hacer una media simple de los resultados que las encuestas dan para estimar cuál es el resultado más probable de un partido concreto. Piensen en el PSN, por ejemplo, Cadena Ser les da 13 escaños difundiendo una encuesta de las que apenas da datos, ni de muestra ni quién la encargó, y cuya compañía sociométrica es la misma que ha realizado la encuesta interna del PSN. Para la mayoría de sondeos, el resultado más probable del PSN es de diez. Quizá tengan razón, pero la desviación es notable.

Para reducir, por tanto, cierto olor a restaurante que desprenden algunos sondeos publicados, se ha optado por eliminar la estimación más baja y la más alta para cada una de las formaciones de cara a calcular su resultado más probable. Así, ni se ha computado en el caso del PSN la puntuación de 13 de la Ser ni uno de los «dieces» que del resto de sondeos. De este modo, el resultado más probable para el partido de la lehendakari navarra sería de 10,5 escaños. 

Cómo leer los resultados

Existen otros muchos medios de afinación que pueden aplicarse a estas ocho encuestas. Por ejemplo, correcciones por bloques. Por lo que se sabe de transferencia de votos, sería complicado que EH Bildu se colocara en la horquilla más alta y lo hiciera también Geroa Bai. La encuesta más optimista en este aspecto es la de Gizaker para ‘Diario de Noticias’, que da a estas dos formaciones 19 escaños. El resto de sondeos apunta a que ambas formaciones quedarán, como mínimo, dos escaños debajo. Y no es descartable que sean tres.  

Este tipo de retoques por bloques no se han tenido en cuenta. El resultado obtenido tras eliminar la peor y la mejor de las previsiones, es que EH Bildu obtiene una esperanza de resultado de 8,4 escaños y Geroa Bai de 8,3. En conjunto, el bloque abertzale pugna por del decimoséptimo escaño. Y debería alcanzarlo, pues suma 16,7. 

La cosa está muy ajustada entre ambas formaciones, pero en el total de las encuestas EH Bildu figura más cerca de ese noveno.

Del mismo modo, también habría que valorar que el PP, con 4,6 escaños, está más cerca de obtener su quinto que EH Bildu del noveno. UPN, por contra, obtiene un 13,1 y le queda lejos el decimocuarto. Vox se queda a medio camino del segundo, al obtener 1,5. 

En cuanto a Contigo-Zurekin, apunta que mantendrá la representación actual, aunque merezca algo más. Se queda en 3,25. 

Otro elemento que no se ha tenido en cuenta es el tiempo y el volumen de la muestra. Se han tratado todas por igual independientemente del momento en el que se realizaron las preguntas y el volumen de personas entrevistadas, que fluctúa entre los 1.358 y los 500. Esta es otra de las limitaciones del trabajo realizado, que no va más allá de aportar una aproximación razonable más al resultado del 28-M. Igual todas están equivocadas.

A fin de cuentas, la única forma de hacer bien el recuento es abriendo papeletas cuando se cierren las urnas. Ya falta muy poco.