Como si de una parada y fonda se tratase, el inminente viaje del Athletic a Sevilla se detiene en Madrid, ya que los rojiblancos juegan este domingo a las 21.00 su último partido liguero previo a la final de Copa. Vérselas con el Real Madrid, líder destacado de la Liga, en un Santiago Bernabéu en el que el Athletic no gana desde 2005 parece, en un principio, un método ideal para aparcar la vorágine respecto de la cita de la Cartuja del 6 de abril.

Rotar o no rotar, esa es la cuestión. Nadie espera ninguna revolución en el once inicial que plante Ernesto Valverde sobre el césped del Santiago Bernabéu, pero ante todo, ya se sabe que Nico Williams no estará.

El menor de la saga de los Williams ha quedado fuera de la convocatoria a causa de una «sobrecarga en la musculatura isquiosural de su pierna derecha». Y aunque nadie espera que la cosa pase a mayores, el parte médico del Atlétic añade que el extremo rojiblanco queda «pendiente de evolución». O lo que es lo mismo, Ernesto Valverde y los suyos se curan en salud.

Respecto a la última citación, la del partido liguero de hace dos semanas frente al Deportivo Alavés, además del menor de los Williams se cae el canterano Unai Eguiluz y regresan Aitor Paredes, que se perdió ese derbi vasco por sanción, Yuri Berchiche y Ander Herrera.

Los 23 futbolistas convocados para el encuentro frente al Real Madrid, por lo tanto, son Julen Agirrezabala, Unai Simón, Dani Vivian, Aitor Paredes, Yeray Álvarez, Mikel Vesga, Alex Berenguer, Oihan Sancet, Iñaki Williams, Iker Muniain, Gorka Guruzeta, Dani García, Iñigo Lekue, Iñigo Ruiz de Galarreta, Yuri Berchiche, Oscar de Marcos, Imanol García de Albeniz, Asier Villalibre, Ander Herrera, Raúl García, Adu Ares, Beñat Prados y Unai Gómez. Un grupo sólido y reconocible, pero con varias preguntas por responder.

Para empezar, habrá que ver si el técnico de Viandar De la Vera mantiene a Unai Simón como portero «de Liga» o si le da la alternativa a Julen Agirrezabala para que llegue a la finalísima copera luego de un ensayo «con fuego real».

Por lo demás, no se espera en el once ni a Aitor Paredes ni a Iñigo Ruiz de Galarreta, quienes aunque están en la convocatoria, han trabajado apartados del grupo en algún entrenamiento de esta semana. Ello supondría que la pareja de centrales sería la formada por Dani Vivian y Yeray Álvarez y que Mikel Vesga acompañase a Beñat Prados en el doble pivote.

En los laterales se presume que Valverde alineará De Marcos por la derecha e Iñigo Lekue por la izquierda, ya que Yuri Berchiche, recién renovado hasta 2025, acaba de recuperarse de una lesión muscular sufrida hace tres semanas y Valverde le cuidará para la final. Otro que se ha recuperado durante el parón liguero de una lesión muscular es Ander Herrera, quien, de estar al 100%, tendría opciones para el domingo, más incluso que para la final de Copa.

Ya más adelante, todo apunta a un cuarteto fijo compuesto por Iñaki Williams, Alex Berenguer, Oihan Sancet y el goleador Gorka Guruzeta, con Adu Ares en la recámara junto con los Unai Gómez, Muniain, Raúl García o Villalibre.

«Tenemos que ir al con el objetivo de ganar y somos capaces, dependemos de nosotros mismos. Es una prueba fantástica de cara a lo que nos viene la próxima semana», ha declarado Unai Simón a este respecto en unas declaraciones hechas este viernes.

Si bien todo son especulaciones previas a conocer las intenciones de Valverde para este último encuentro, hay que recordar que el Athletic también se juega cosas en el «torneo de la regularidad», puesto que ocupa la cuarta plaza, puesto de Champions League, con 56 puntos, uno más que el Atlético de Madrid y diez más que la Real Sociedad, al tiempo que la tercera posición del Girona está a seis puntos, con nueve jornadas por disputarse todavía.

«Fuera del Athletic igual no se entiende, pero es inviable pensar que alguien te diga que prefiere entrar en Champions a ganar una Copa. Es el título que mueve a toda nuestra afición, a todo Bilbo, a toda nuestra gente, y es lo que nos hace estar llenos de ilusión. Por otro lado, aunque hubiésemos ganado el año pasado, siempre es una motivación ir al Bernabéu y poder sacar tres puntos», ha exteriorizado el mentado Unai Simón esa ambivalencia de ánimo del Athletic ante sus próximas citas. 

Mucho más que Vinicius

En el Real Madrid, nada resalta más que la ausencia de Vinicius jr, que cumplirá su partido de sanción al acumular su quinta tarjeta amarilla en el último choque liguero disputado hasta la fecha, frente a Osasuna. Que el brasileño no esté por el campo supone, sin duda, un alivio para el Athletic, pero huelga decir que el cuadro merengue es mucho más que el delantero brasileño.

Carlo Ancelotti mantiene la duda de quién será su sustituto: la opción de apostar por un ‘9’ puro como Joselu Mato o por un mediapunta móvil como Brahim Díaz. Dos opciones diferentes ante una defensa del Athletic que encadena cuatro partidos sin encajar gol. Y contra rivales del nivel de Atlético de Madrid, Barcelona, Las Palmas y Deportivo Alavés. Una fortaleza defensiva de la que también presume el Real Madrid, con 20 goles encajados, el que menos de la competición, por delante, justamente, del Athletic, que ha encajado 26.

Otro brasileño, Éder Militao, regresa a la convocatoria madridista 232 días después de sufrir una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lesión que sufriera precisamente en San Mamés, en la primera jornada de Liga.

En todo caso, Ancelotti tiene la opción de apostar por el otro central sano de la plantilla –además del alemán Antonio Rüdiger, indiscutible– como es Nacho Fernández, o volver a retrasar al francés Aurelien Tchouaméni. Si juega Nacho, Tchouaméni lo hará en el centro del campo.

Un once titular al que vuelve el inglés Jude Bellingham tras cumplir dos partidos de sanción por su expulsión en Mestalla tras protestar al colegiado. Un retorno de calibre al tratarse del máximo goleador del conjunto blanco (20 goles) para hacer olvidar la ausencia de Vinícius –que es el segundo máximo realizador, con 18 tantos–.