Durante el balance de su primer año en el cargo, el arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, Florencio Roselló, ha confirmado que en breve se va a iniciar un proceso de reparación e indemnización a aquellas víctimas de abusos sexuales  por parte de la iglesia navarra.

Sin embargo, se reducirá exclusivamente a aquellas personas que son consideradas como tales por parte de una comisión interna de la propia institución eclesiástica. En concreto, la actuación se ceñirá a 9 casos en lo que se refiere al Arzobispado de Iruñea y a otras 14, ante las que tendrán que responder diferentes órdenes religiosas.

Los datos difieren sensiblemente de los que ha elaborado hasta el momento la Comisión de Abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en Nafarroa, organismo institucional que se constituyó a principios de octubre de 2022, de la que en principio no quiso formar parte el Arzobispado, para rectificar en abril pasado nombrando dos representantes de los nueve que la conforman.

Esta última entidad ha evaluado en 38 las víctimas reconocidas hasta ahora de manera provisional, según ha explicado a NAIZ la Jefa de Sección de Asistencia a las Víctimas del Delito de Nafarroa y Colaboración con los Órganos Judiciales, Izaskun Gartzaron, también única representante del Gobierno de Nafarroa en la comisión institucional, donde ocupa la secretaría.

Una cifra que irá aumentando –«próximamente comenzará el proceso de otros seis casos», señala Gartzaron–, teniendo en cuenta que hace tres años un estudio realizado por la UPNA identificó 59 primeros casos, aunque ya entonces dejó caer que podría haber muchos más episodios.

«Además, el hecho de que ahora se inicie este proceso de reparaciones de diferente tipo esperamos que sirva para animar a que otras víctimas que, de momento se han mantenido en silencio, también se aventuren a relatar su experiencia pasada», explica.

En un plazo de tres o cuatro meses

Roselló ha avanzado que ha participado personalmente en reuniones con las dos asociaciones de víctimas existentes en Nafarroa y representantes del Ejecutivo foral, donde ha trasladado la intención de comenzar a reparar, algo con lo que «en principio, están de acuerdo», ha señalado.

Jesús Zudaire, presidente de la Asociación de Víctimas de Abusos, ha confirmado a NAIZ la realización de dichos encuentros, que ha calificado de «satisfactorios» desde el cambio de hace un año en el Arzobispado de Iruñea, cuyo titular se ha ofrecido como «mediador» ante los superiores de las diferentes órdenes religiosas que también tienen que hacer frente a otros casos, según ha indicado.

Tal y como ha apuntado esta víctima de abusos por parte del director del colegio diocesano Nuestra Señora del Puy de Lizarra, entre 1962 y 1968, se prevé que en el plazo de unos tres o cuatro meses se presenten las propuestas de reparación por parte del Arzobispado, cuyas indemnizaciones económicas se van a calcular según lo establecido en el Derecho Penal  y el baremo aplicado por otras conferencias episcopales europeas.

En concreto, se van a remitir los expedientes de las víctimas en Nafarroa a la Comisión sobre Abusos en la Iglesia, constituida por la Conferencia Episcopal. En caso de que la reparación no satisfaga a las víctimas, estas dejan abierta la posibilidad de recurrir a otras vías para compensar el daño causado.

Está previsto que este próximo 13 de marzo, viernes, a las 10.00, se emita en los cines Golem el estreno del documental “Todos lo sabían”, dirigido por la lizartarra Iratxe Pérez Barandalla, que cuenta con testimonios de víctimas de estos abusos sexuales cuando eran menores de edad.