En el pleno de control al Gobierno de este viernes, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha rememorado que hace un año, el lehendakari, Imanol Pradales, les pididó que «bajáramos del púlpito a la letra pequeña, que es donde nos jugamos el futuro». Y ha añadido que «estamos de acuerdo», pero a continuación ha recordado que cuando en el debate monográfico sobre Industria y presentaron 25 propuestas de resolución, o las 100 enmiendas presentadas al Plan Director de Vivivienda y la proposición de ley sobre medidas urgentes, PNV y PSE han votado en contra te todas ellas.

Otxandiano ha dicho creer, y de hecho saber, que algunas de esas propuestas eran aceptables por PNV y PSE, pero que sin embargo se tomó la decisión política de no aceptar ninguna, echar mano de su mayoría democrática y pasar el rodillo. El portavoz de EH Bildu ha asegurado que esos son «hechos y una dinámica parlamentaria» que «deslegitiman la interpelación que nos hacen» para llegar a acuerdos.

El lehendakari se ha fijado en que en el pleno de política general EH Bildu dijo que uno de los puntos en los que veían que no podrían llegar a acuerdos con el Gobierno era el de vivienda y, sin embargo,  después han incidido en él e incluso como único punto de negociación para los presupuestos ha sido el de la creación de un fondo social de 1000 millones de euros para la promoción de vivienda pública.

Imanol Pradales le ha dicho a Pello Otxandiano que EH Bildu tiene sobre la mesa la propuesta del Gobierno de crear un fondo con 20 millones que espera que pueda movilizar hasta 3500 millones. Y  aparentando no haber escuchado que PNV y PSE han rechazado todas las propuestas hechas por EH Bildu, el lehendakari ha dicho que «hablemos» sobre esa propuesta, «en su mano está limar diferencias y llegar a acuerdos».

Sumar afirma que Lakua no quiere negociar

Después de haber mantenido una primera reunión con el Departamento de Hacienda, el parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha criticado que el Gobierno no quiere negociar con ellos, que solo pretenden que la oposición «asienta» a sus propuesta.

Hernádez ha afirmado que «le hemos propuesto una modificación que supone en realidad apenas un 6% del presupuesto como punto de partida y en cinco ámbitos diferentes. Y no tienen ustedes voluntad de entrar a negociar esto. Nos piden propuestas concretas y cuando las tienen las desechan y renuncian a cualquier tipo de negociación real».

Sumar ha preguntado al lehendakari «¿qué clase de liderazgo es aquel que sólo dialoga consigo mismo y espera que el resto asintamos con la cabeza? Nosotros no estamos aquí para eso. Usted no quiere negociar los presupuestos. Quiere, en todo caso, que se los aprobemos».

Y Hernández ha denunciado que «no ofrece nada ante nuestros planteamientos. Si el Gobierno sólo quiere oyentes y no interlocutores, entonces creo que no estamos hablando de un Parlamento. Por mucha mayoría absoluta que ustedes tengan».

Sumar y el lehendakari han vuelto al debate de hacer quince días, sobre si se puede intentar llegar a acuerdos a la vez con el PP y la izquierda, que Jon Hernández no ve posible e Imanol Pradales defiende si se habla «sin ideas preconcebidas, en base a contenidos concretos».

El lehendakari ha cerrado el debate diciendo al parlamentario de Sumar que «si quiere hacer política útil, más allá del que me dirán o del que dirán, nos encontraremos en el camino y si no, pues se levantarán de la mesa de negociación antes de haberse sentado».

Enmienda a la totalidad

El requerimiento del lehendakari ha tenido pronta respuesta de Sumar, que ha anunciado la presentación de una enmienda a la totalidad de las cuentas de Lakua. Su parlamentario, Jon Hernández ha comparecido ante los medios y ha afirmado que son unos presupuestos que «no corresponden a las necesidades de la mayoría de este país». Ha explicado que «el único escenario en el que valorábamos no presentar una enmienda a la totalidad era un escenario en el que el gobierno hubiera mostrado voluntad para dialogar y negociar partidas específicas». Pero «como no ha tenido ninguna voluntad de negociar nada obviamente presentaremos una enmienda a la totalidad».

Hernández ha cuestionado también «la credibilidad del Lehendakari» en materia de diálogo. Ante los medios el Gobierno Vasco habla de «mano tendida», pero en las reuniones «no hay ningún interés en llegar a acuerdos». Según ha expresado, «simplemente son escenificaciones por parte del Ejecutivo, que utiliza su mayoría absoluta para aplicar el rodillo».