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‘30 monedas’: La delgada línea del bien y el mal, según Álex de la Iglesia

Álex de la Iglesia recuerda la difusa línea que delimita el bien del mal en ‘30 monedas’, la miniserie que iniciará su andadura este próximo domingo en HBO. Exorcismos, posesiones, y reliquias se citan en esta producción que consta de ocho episodios.


Álex de la Iglesia prolonga su personal cara a cara con la Bestia con ‘30 monedas’, la serie que HBO estrenará este próximo domingo. Monstruos, posesiones, exorcismos, reliquias e incluso el mismísimo diablo se dan cita en esta ficción en la que el director de ‘El Día de la Bestia’ o ‘Las brujas de Zugarramurdi’ vuelve a combinar la iconografía religiosa con oscuros elementos sobrenaturales para destapar una demoníaca conspiración global que busca hacerse con las 30 monedas por las que Judas traicionó a Jesús.

Esta serie, que consta de ocho episodios, tuvo su estreno como Proyección Especial Fuera de Competición en el 77º Festival Internacional de Cine de Venecia que se celebró el pasado mes de setiembre y supone para el cineasta vasco su segunda experiencia tras ‘Plutón BRB Nero’, una comedia futurista que emitió La 2 entre setiembre de 2008 y diciembre de 2009.

En relación a '30 monedas', Álex de la Iglesia reflexionó en torno a una religión católica que «está presente en mi vida desde el minuto uno. Está en nuestra historia, en nuestras tradiciones y en nuestra manera de ver el mundo, sea eso para bien o para mal».

Otro aspecto que el director tuvo presente a la hora de desarrollar el proyecto junto a su colaborador habitual Jorge Guerricaechevarría fue la idea de recordar que «en el mal hay elementos de bien y que en el bien hay elementos malvados y que no existe el uno sin el otro».

Y en este paisaje, en el de retorcer violentamente la iconografía religiosa, juega un papel fundamental el protagonista, el padre Vergara; un personaje interpretado por Eduard Fernández, que, según el autor de ‘Balada triste de trompeta’, «encuentra fisuras dentro de la misma estructura lógica del cristianismo y eso es muy apasionante».

Un sacerdote atípico

Cura exorcista, boxeador y exconvicto son aspectos del personaje que dinamitan los clichés del sacerdocio desde el minuto uno, es para el actor catalán un personaje «de extremos muy amplios que, después de haberse enfrentado a lo maligno, prefiere cerrar su mente y racionalizar todo como mecanismo de defensa».

En su exposición, añadió que «él no quiere que pase lo que está pasando y lo niega con todas sus fuerzas porque esta también es su manera de luchar contra las fuerzas del mal. La serie juega al bien y el mal, e indaga en hasta qué punto Judas y Jesucristo tienen que ver el uno con el otro o si los dos forman parte del plan divino».

A su lado estará el personaje de una veterinaria interpretada por Megan Montaner, una mujer de ciencia y de mucho carácter, pero que ante esa avalancha de fenómenos demoníacos y paranormales no tiene otra opción, reconoció la actriz, que «creer en ello. Por mucho que se resista, delante tiene un monstruo». La actriz tampoco pudo evitar algunas similitudes con la situación actual de pandemia que también es algo que «por mucho que sea algo que no debería pasar... está aquí».

Sobre su experiencia en esta serie, la actriz afirmó que «me he sentido como si tuviera 10 años y me juntara con mis amigos a jugar a los superhéroes y a los monstruos; yo soy muy física trabajando y me ha encantado tirarme por los suelos, correr, ha sido como una gincana, muy divertido. Álex es muy exigente, pero me parece fascinante cómo lo ha hecho, repetiría mil veces».

De su mano, y de la del resto de personajes encarnados por intérpretes como Miguel Ángel Silvestre, Macarena Gómez, Pepón Nieto o Manolo Solo, ‘30 monedas’ pretende invitar al espectador a ser partícipe de una aventura que incide en la vertiente más ‘mágica’ de la religión en la que no faltan los conjuros, posesiones, sortilegios, reliquias de poder y demás elementos sobrenaturales.

En su conclusión, Álex de la Iglesia añadió que «en esta serie hay mucho del ‘Caballo de Troya’, del doctor Jiménez del Oso... de ese pretérito misterioso».