Splitter se doctora como entrenador al meter a Paris Basketball en los play-offs de la Euroliga
El de Joinville selló con triunfo por 73-81 en la cancha del Real Madrid su acceso al cruce de cuartos de Euroliga, donde espera Fenerbahçe, con exhibición de TJ Shorts y Nadir Hifi. Splitter, que se estrena como primer entrenador, ha continuado el proyecto que el finés Tuomas Íisalo empezó en Bonn.
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Si bien Saski Baskonia ya ha quedado eliminado de la Euroliga 2024/25, uno de sus hijos sigue con su andadura. No es otro que Tiago Splitter, que en su primera temporada como entrenador jefe ha sido capaz de meter a Paris Basketball, equipo que está viviendo su primera experiencia en la Euroliga, en cuartos de final. El modo de conseguirlo la noche del martes no pudo ser mejor: victoria por 73-81 en la cancha del Real Madrid, haciendo valer su primera oportunidad de play-in. El conjunto blanco tendrá una «convocatoria de gracia» el viernes en su cancha frente a un Bayern de Múnich que superó al Estrella Roja por 97-93 en la prórroga.
Tiago Splitter, desde que los problemas de cadera precipitasen su retirada en el año 2018, jamás había sido entrenador jefe, sino que había ejercido de asistente primero en los Brooklyn Nets, entre 2019 y 2023, para ejercer este mismo trabajo en los Houston Rockets la pasada campaña. Asimismo, ejerció de entrenador asistente de Aza Petrovic en la selección de Brasil, con quien disputó los Juegos Olímpicos de París 2024, con el «contrato no escrito» de que relevaría al croata al frente del banquillo de la «verde-amarelha».
Pero su bautismo de fuego no ha podido ser más duro que una Euroliga y más exitoso que consiguiendo meterlo en los play-offs, donde espera el Fenerbahçe de Saras Jasikevicius, segundo clasificado de la Fase Regular. El cuadro parisino, desde luego, no tiene nada que perder, un «nada que perder» que ya fue clave en la victoria en el WIZink Center el martes.
Si el partido del martes tuvo algún nombre propio fue el de TJ Shorts. El pequeño base norteamericano –1,75 metros– se fue a los 23 puntos y 9 asistencias, logrando volver loco a todo un Facundo Campazzo y a Sergi Llull, y sufriendo únicamente con el dominicano Andrés Feliz, un Feliz que en los últimos minutos del partido se tuvo que retirar por problemas musculares.
La adaptación de TJ Shorts a la Euroliga ha sido tan natural como fulgurante, siendo este uno de los aciertos más sonados del Tiago Splitter entrenador. Shorts venía estrechamente asociado a Tuomas Íisalo, entrenador finlandés que a día de hoy dirige a los Memphis Grizzlies de la NBA, y que bajo cuyo mandato TJ Shorts ha brillado como pocos. En 2023 logró imponerse en la final de la FIBA BCL con el conjunto alemán del Bonn. Un año después, Íisalo se llevó a medio equipo de Alemania a París, y conseguía ganar la Eurocup, con TJ Shorts como MVP y el franco-argelino Nadir Hifi como lugarteniente.
Splitter, con viejos conocidos como el exjugador Carles Marko y Stefan Ivanovic –el hijo de Dusko– en su staff técnico, ha sabido dar continuidad al juego que proponía Íisalo, con un juego basado en el triple, con mucho balón para TJ Shorts, Hifi y el lesionado Maodo Lo, y con un solo interior para ofrecer amenaza de tiro y espacio de penetración para los exteriores. Y, por supuesto, ningún complejo.
Triples, rebotes y decisión
Después de ir con hasta 13 puntos de renta, 49-61, Paris Basketball tuvo una sequía de seis minutos de anotación, en el que el Real Madrid, entre Campazzo, Andrés Feliz y Serge Ibaka logró un parcial de 12-0. Durante esos minutos Paris Basketball acusó los nervios, con Shorts sufriendo ante la defensa del base dominicano del Real Madrid y Hifi pagando la novatada.
Pero Splitter supo guardar la calma y que los suyos la tuvieran. Supo dosificar a Shorts y meter al Real Madrid rápidamente en el bonus de faltas en el último cuarto, gracias a la verticalidad de un Hifi que merecidamente se ha llevado el premio al Mejor Joven de la Euroliga.

Asimismo, el desacierto en el triple del Real Madrid, 7 de 27, tuvo respuesta el control del rebote –37 a 40 para los pupilos de Splitter– en los buenos minutos de circulación de balón que el concurso de Jantunen y Ward le dieron como ala-pívots abiertos y Hayes como único interior puro, siendo también esenciales para impedir a los blancos que tuvieran muchas segundas opciones.
Con 67-68, el Real Madrid dejó escapar varias opciones de ponerse por delante y Jantunen se valió de un tiro liberado para anotar el 67-71. Tras un viaje a la líneas de tiros libres de Campazzo en el que solo anotó un lanzamiento, Hifi volvió loco a Sergi Llull y clavó uno de sus tres triples. Hezonja aún le dio esperanza a los de Chus Mateo con un triple que ponía el 71-74, pero TJ Shorts decidió que se acabó lo que se daba y con sendas asistencias –alley oop altísimo de Kevarrious Hayes en las narices de Tavares y triple desde la esquina de Jantunen–, le daba el golpe de gracia al partido: un 71-79 que apenas tuvo un par de puntos por equipo para el 73-81 final.
«Ha sido el partido más grande en la corta historia del Paris Basketball. La clave ha sido controlar el rebote porque jugamos con velocidad y es nuestra ventaja, TJ (Shorts) controló muy bien el partido, casi hasta el último cuarto cuando estaba un poco cansado. Al final han ido apareciendo tiros y en defensa lo preparamos bien y hemos quitado jugadores claves como Musa y Hezonja», detalló Splitter en rueda de prensa tras el partido.
El técnico brasileño reconoció que fue «difícil» tener el control cuando el Real Madrid reaccionó en el cuarto final. «Comenté a los jugadores que iban a volver porque son un equipo muy bueno y de mucha calidad, pero hemos tenido paciencia para sacar unos tiros muy claves y para aguantar su fuerza en el último cuarto y no dejarnos caer mentalmente porque había que seguir peleando», celebró el gigante de Joinville, que empieza brillar como entrenador con parecido fulgor al que brilló como jugador.