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Orio busca hacerse con la jerarquía de la Liga Eusko Label que hasta ahora ha tenido Urdaibai

El trasvase del entrenador Iker Zabala y el patrón Gorka Aranberri, más otros remeros, han reforzado a unos 'aguiluchos' imbatibles en el Campeonato de Gipuzkoa, Euskadi y el estatal, más allá del acecho de Donostiarra y Zierbena. En la Liga Euskotren, Tolosaldea parece el rival más duro de Arraun.

Orio ha dominado el inicio de la campaña, pero no le faltarán rivales. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Después de los campeonatos de los distintos herrialdes, del arranque de las Ligas ARC 1 y 2 y la Liga ETE, es tiempo para que la élite del remo en el banco fijo suelte la estacha y enfile los primeros largos. Son las Ligas Eusko Label y Euskotren los que se ponen en marcha este fin de semana en la ría del Ibaizabal y como suele decirse en estos casos, esto no hay quien lo pare, con un objetivo final claro: saber si Urdaibai y Arraun Lagunak mantienen su hegemonía o si los muchos cambios acaecidos a lo largo estos diez meses harán saltar las jerarquías.

Escribió Mark Twain, que no remó en el banco fijo, pero conoció la vida los barcos de vapor del Mississippi como nadie, que la Historia no se repite, pero rima. Lo que viene a ser que Orio parece haber tomado el relevo de la 'Bou Bizkaia' en la proa de los candidatos, aunque con un evidente denominador común: el trasvase de elementos de Bermeo a Orio, empezando por el entrenador, Iker Zabala, y el patrón, Gorka Aranberri, aunque el trasvase de remeros de otros clubes también ha sido notable.

Y desde luego que el comienzo no ha podido ser mejor, llevándose el Campeonato de Gipuzkoa en su propia casael de Euskadi en Bermeo y el estatal en Castro Urdiales, dando así continuidad a una sociedad con probado éxito sin ir más lejos en Bermeo, aunque no por ello «condenado» a ganar.

«Hay el runrún de que Orio va a ganar fácil, que somos favoritos a todo, que hemos fichado seis remeros del rival, que les hemos debilitado... eso son una sarta de tonterías, no es así», declaraba Iker Zabala tras llevar el estatal a las vitrinas de Orio.

El entrenador nacido en Bermeo ha querido en no pocas entrevistas ensalzar «el grandísimo trabajo de Mikel Arostegi», entrenador de los 'aguiluchos' hasta este otoño, «porque en Orio ya había un equipo muy bonito el año pasado». Con «pequeñas pinceladas hemos dado un salto hacia adelante, pero ganar nunca es fácil».

Por eso es que puede que el color de la trainera varíe y que la latitud donde se han celebrado las primeras victorias haya sido otra, pero esta canción tiene una letra conocida. Una letra con una variación reglamentaria para premiar a los clubes que más trabajan la cantera, cosa en la que Orio también destaca.

«En cuanto a fuerza, no tiene nada que envidiar al Bermeo que yo tuve, en números. La experiencia luego cuenta, la mar cuenta, la suerte influye... hay chavales jóvenes a los que hay que avivarlos para que espabilen rápido. Nuestro objetivo en la liga es demostrar la valía de los remeros canteranos, tenemos mimbres para ello», ha finalizado Iker Zabala.

A partir de ahora, cada tripulación deberá incluir o bien al menos siete remeros propios, siendo, como mínimo, cuatro de ellos canteranos –hasta la última temporada ese número era de tres–;o bien seis propios con cinco canteranos –cuatro el pasado año–.

Buscando alternativas

En vista de lo sucedido en las regatas previas al arranque de la Liga Eusko Label 2025, parecer que la Donostiarra es la primera alternativa a Orio, al menos mientras se confirma que Hondarribia este año no está al mismo nivel o que a Urdaibai le toca dar un paso para atrás con ansias de tomar impulso.

Uno de los mayores horrores de toda competición es que desaparezca el principio de incertidumbre, por lo que si Orio replica la exhibición llevada a cabo por Urdaibai sobre todo el año pasado, donde casi no dejó ni las migajas, solo los muy cafeteros seguidores de Orio disfrutarán del verano remero. Que en su derecho están, por otro lado.

Donostiarra acabó a tres segundos de Orio en el Campeonato de Gipuzkoa y en el de Euskadi. A las órdenes de Igor Makazaga, tiene todo el aspecto en su interior de tener potencial para tutear al principal favorito, aunque como suele suceder en estos casos, cuanto más arriba se parta en el escalafón, más cuesta seguir escalando, y todavía más en estos esfuerzos de 20 minutos al límite, con la acumulación de esfuerzos cuando a las regatas del sábado haya que sumarles los del domingo, y la calma chicha de un día se vea alterada con regatas con el mar bravío.

Zierbena es otro de los pocos llamados a poner en solfa el favoritismo de Orio. Los cinco segundos de diferencia en el Campeonato estatal dan a los 'galipos' la definición exacta de 'outsider'; mejor dicho, Zierbena sería el 'outsider' perfecto en caso de que hubiera dos favoritos en vez de uno solo. Puede llevarse la honrilla de ser el primer bote vizcaino; al menos el Campeonato de Bizkaia es suyo, aunque con un plantel remozado, el entrenador Dani Pérez quiere darle un punto competitivo mayor para dejar de ser un «secundario simpático» a ser un rival con todas las de la ley.

Y luego está Urdaibai. Hasta el retorno de Jon Salsamendi, el peligro de perecer por implosión estuvo cerca, pero el técnico oriotarra ha conseguido darle un mínimo de estabilidad a un bote que, después de dominar con puño de hierro con Iker Zabala y Gorka Aranberri al mando, no quiere resignarse a volver a la sombra, por más que ese parezca su destino.

«Estoy con mucha responsabilidad. Algo salvaje se ha encendido dentro de mí que me ha hecho ver muy claro que hay que coger el toro por los cuernos, no hay que llorar, no hay que mirar atrás, la historia deportiva de las últimas temporadas hay que reconocerla, pero 2025 va a ser otra historia. No quiero generar falsas expectativas, pero tenemos una plantilla para ser competitivos en verano», sentenciaba Salsamendi cuando era presentado como nuevo entrenador de Bermeo.Y no hay que olvidar que bajo su mando Urdaibai ganó la Liga Eusko Label de 2016.

Hondarribia, Getaria, Isuntza, Cabo u Ondarroa parten, cada cual a su nivel, desde una expectante segunda fila, en busca de cuándo, cómo o dónde pegarles un mordisco a los favoritos. Kaiku y los recién ascendidos Ares y San Juan, por su parte, parecen llamados a pelear por huir de la quema, pero el agua dará y quitará razones. Parecido a una Liga Euskotren en la que Arraun Lagunak, con un brusco cambio de patrona, parece que tendrá que vérselas con una Tolosaldea que ya se ha apuntado el Campeonato de Euskadi, así como una Donostiarra que, a falta de tener garantizada por el ayuntamiento de Donostia una plaza en la Bandera de la Concha, deberá superar a Arraun si quiere seguir evitando la «regata del miedo» cuando lleguen esos días señalados.

Los patrones ya han agarrado la estacha y los botes están enfilados. Los jueces han levantado sus banderas y solo falta que la bajen para dar rienda suelta a las traineras. Y que la mar ponga a cada cual donde le corresponde.