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Trump tratará la situación territorial de Ucrania con Putin, pero deja la última palabra a Kiev

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, hablarán el viernes sobre «los asuntos más complejos», pero no firmarán ningún documento, asegura el Kremlin. Trump amenaza con sanciones económicas si Putin se niega a negociar y Ucrania ve la reunión con temor.

Trump ha declarado ante los medios desde el Air Force One, de camino a Alaska. (Andrew HARNIK | AFP)

De acuerdo con lo informado el jueves desde el Kremlin, Vladimir Putin, el presidente de Rusia y su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump, no van a firmar ningún documento en su reunión del viernes en Alaska, que tendrá lugar a las 21.30 hora de Euskal Herria, aunque hablarán de «los asuntos más complejos». Trump ha confirmado que tratará con Putin la situación territorial en Ucrania pero ha asegurado que cualquier acuerdo final al respecto será negociado exclusivamente por Kiev.

«Europa no me dice qué hacer, pero obviamente participará en el proceso, al igual que (Volodímir) Zelenski», ha expresado Trump a los periodistas a bordo del Air Force One de camino a la base aérea de Elmendorf-Richardson, donde se encontrará con Putin. Asimismo, ha explicado que su deseo es que Ucrania y Rusia alcancen un acuerdo para el alto al fuego y que su rol en ese proceso será «hacer que se sienten a la mesa». En caso de que la reunión no respondiera a sus expectativas, Trump ha amenazado a Putin con «sanciones económicas muy serias», tal y como le pidió la UE en su último encuentro.

«Partimos de la buena voluntad política demostrada por los presidentes de ambos países para resolver los problemas mediante el diálogo (...) el presidente Putin y el presidente Trump tienen la intención de dialogar y abordarán los temas más complicados», dijo el jueves el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, a la televisión pública rusa.

El diario ‘New York Post’, que cita fuentes de la Casa Blanca, aseguró que los asesores de Trump considerarían un éxito conseguir un compromiso de alto el fuego por parte de Putin previo a conversaciones de paz en las que participe el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

Por su parte, al comienzo de una reunión extraordinaria con la plana mayor del Gobierno y del Kremlin, Putin dijo que EE.UU. «realiza, bajo mi punto de vista, esfuerzos muy enérgicos y sinceros para poner fin a las acciones militares y a la crisis» en Ucrania.

Trump amenaza al mismo tiempo, aunque no es la primera vez en su participación en este conflicto. A preguntas de un periodistas, dijo que Rusia se enfrenta a «muy serias consecuencias» si no se alcanza un alto el fuego, aunque antes que eso aseguró que su principal objetivo de la esperada cumbre es escuchar al ruso y ver qué avances se pueden alcanzar en posteriores reuniones.

Ucrania teme a Trump

Sin embargo, Ucrania ve la reunión con pocas esperanzas de avances diplomáticos y confía en que sus socios europeos garanticen que no se ignoren sus «líneas rojas», que incluyen la retirada ucraniana de la región de Donetsk y el reconocimiento de la legitimidad de la ocupación.

Mientras el presidente ucraniano Volodimir Zelenski continúa con una intensa actividad diplomática para reforzar la posición de Kiev, los políticos y expertos ucranianos ven el encuentro con una mezcla de escepticismo y alarma.

«Putin no está interesado en un alto el fuego ni en la supervivencia de Ucrania, mantiene su ultimátum y se opone a cualquier garantía de seguridad para Ucrania. La cuestión clave es si Trump lo entiende», declaró a Efe Oleksandr Merezhko, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento ucraniano.

Líneas rojas de la UE

Por otro lado, la Unión Europea (UE), esperaba el jueves haber convencido al estadounidense de que hay líneas rojas que no se deben cruzar ante una futura negociación de paz en Ucrania, como las cuestiones territoriales, si bien las declaraciones de Trump en el Air Force One apuntan en la dirección contraria.

Para la UE, un resultado positivo este viernes sería definir el inicio de unas conversaciones de paz genuinas en las que también se siente a la mesa Ucrania. Si la reunión sale mal, por contra, Bruselas confía en que Trump eleve la presión a la economía rusa con nuevas sanciones.

Al igual que Ucrania, la UE no forma parte del encuentro en Alaska, pero ha estado durante las últimas semanas buscando un entendimiento con la Casa Blanca para que lo que Trump exponga en la reunión con Putin respete los intereses de Kiev y de las capitales europeas.