Homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza: «Son símbolo de la fuerza y la esperanza»
En el 41° y 36° aniversario de sus muertes, Egiari Zor ha homenajeado en el parque Ametzola de Bilbo a Santi Brouard y Josu Muguruza, destacando que «sus vidas marcadas por una trayectoria por la libertad y la dignidad nos inspiran a seguir adelante».
Un año más, como cada 20 de noviembre, el parque Ametzola de Bilbo ha vuelto a ser escenario este mediodía del sentido homenaje organizado por Egiari Zor a Santi Brouard y Josu Muguruza, dirigentes de la izquierda abertzale muertos hace 41 y 36 años en atentados cometidos por mercenarios vinculados a las «cloacas» del Estado.
«Muchos de nosotros nunca tuvimos la suerte de conoceros. Pero desde el principio comprendimos que de lo que fuisteis, somos nosotros hoy. Hemos escuchado un sinfín de historias de la mano de quienes os conocieron. Esos recuerdos y relatos son un gran tesoro, pero también un amargo recordatorio de lo que perdimos», ha dicho Ainara Fresneda frente a la escultura ‘Bidea’ de Juan Gorriti que desde 2002 se erige en recuerdo a Santi Brouard.
Asimismo, Fresneda ha subrayado que el recuerdo de Brouard y Muguruza no puede ser «un simple eco del pasado», sino que son «el símbolo de la fuerza y la esperanza». «Vuestras vidas marcadas por una trayectoria por la libertad y la dignidad nos inspiran a seguir adelante», ha reivindicado.

Tras un aurresku, y al son de ‘Izarren hautsa’ de Mikel Laboa, los presentes en el acto, encabezados por los familiares, han posado claveles rojos en los paneles con las siluetas de los dos militantes históricos de la izquierda abertzale.
Egiari Zor ha recordado la impunidad de la que gozaron los perpetradores de estos crímenes, que nunca asumieron responsabilidades.
«Mirar hacia atrás, observar dónde venimos y dónde estamos ahora, y tomar conciencia del camino recorrido»
No obstante, ha llamado a «mirar hacia atrás, observar dónde venimos y dónde estamos ahora, y tomar conciencia del camino recorrido». Tal y como ha señalado, durante décadas, las víctimas de la violencia de Estado en Euskal Herria permanecieron ocultas, negadas y sin reconocimiento oficial.
«Nos ha tocado vivir momentos en los que incluso recordar era delito. Rememorar en qué circunstancias sucedieron algunas muertes producidas por la violencia de Estado en el contexto de conflicto era considerado un acto reprobable a atajar mediante amenaza judicial», ha recordado Pilar Garaialde.

Así, Egiari Zor ha puesto en valor haber «abierto anchas grietas en el sólido muro del negacionismo, grietas que sin duda son cada vez más profundas y que responden a la cada vez más evidente dificultad de hacer la vista gorda ante la realidad».
«Nadie puede ya negar que ante todo esto se estableció un marco de impunidad absoluta y que esa impunidad es la pieza clave que sostiene toda la arquitectura que ha posibilitado la comisión y perpetuación de crímenes contra miles de personas en Euskal Herria. Esa impunidad, que no es, sino la evidencia que vincula al Estado profundo con las responsabilidades derivadas de todos estos crímenes», ha añadido.
Sin embargo, Garaialde ha subrayado que «todavía queda mucho por hacer»
Dinámica en torno a la Ley vasca de reconocimiento
Y en esa línea, Egiari Zor ha dado a conocer la dinámica que va a poner en marcha con el objetivo de que la Ley vasca de reconocimiento «se modifique y se eliminen los límites temporales que impiden a muchas de estas víctimas acceder a este proceso».
La propuesta busca que la norma ponga en el centro «la realidad victimológica a la que está llamada a proteger, para que se convierta en un mecanismo integral, eficaz e igualitario que permita superar la asimetría que sufrimos y se habilite un muevo plazo de tramitación de solicitudes acorde con la dimensión que ha de cobijar».
Así, registrarán en el Gobierno de Lakua todas las solicitudes que puedan reunir, con el objetivo de «generar presión sobre los grupos parlamentarios que son quienes deben actuar sobre esta materia».
«El potencial y el efecto de dotar de carácter oficial a cada una de nuestras doloras vivencias, es el de plasmar oficialmente la dimensión de la violencia ejercida contra una comunidad de personas enorme, durante demasiadas décadas. Una radiografía que se tornará imposible invisibilizar o excluir de cualquier relato, de cualquier acuerdo social, de cualquier proceso de soluciones, de cualquier marco de convivencia democrática», ha destacado.
Recuerdo en el Parlamento de Gasteiz
Todos los grupos del Parlamento de la CAV (PNV, EH Bildu, PSE-EE, PP, Sumar y Vox) han guardado este jueves un minuto de silencio en memoria de Santiago Brouard, que era diputado de HB cuando fue asesinado.

Al inicio de la sesión plenaria se ha proyectado la fotografía de Santiago Brouard en el salón de plenos y se ha guardado un minuto de silencio.
Además, la Cámara autonómica ha instalado un pebetero y una fotografía de Santiago Brouard junto a la escultura en memoria a las víctimas del terrorismo que se encuentra junto a la entrada principal de la sede del Legislativo.
Sortu: «Usaron todos los instrumentos represivos a su alcance»
Por la tarde, Sortu ha realizado otro acto de homenaje en la plaza de Errekalde, donde ha recordado que el régimen del 78 «puso desde el primer momento a la izquierda independentista vasca como objetivo a hacer desaparecer y usaron todos los instrumentos represivos a su alcance para ello: la guerra sucia, la tortura sistemática, las ilegalizaciones y encarcelamientos arbitrarios». Sin embargo, «frente a todos los intentos de hacernos desaparecer», Bea Ilardia ha apuntado que «hoy el independentismo vasco de izquierdas lucha por ser la primera fuerza política del país».
«Santi y Josu fueron dos militantes que demostraron su compromiso de darlo todo por el pueblo. Implicándose en el movimiento popular, asumiendo responsabilidades institucionales y desarrollando un trabajo comunitario incansable. Por eso son ejemplo para todos los que tenemos como objetivo la libertad de este país, porque sin compromiso no hay futuro», ha señalado Ilardia.

En esa misma línea, Paul Laka ha insistido en que, además de homenajear a Santi y Josu y alabar su trayectoria militante, «cogemos el testigo de la lucha que ambos representan y juramos que no cejaremos hasta conseguir una Euskal Herria unida, independiente, socialista, feminista y euskaldun».
«Quienes conformamos el movimiento de liberación nacional debemos asumir la tarea de impulsar el proceso de liberación allá donde estemos, allá donde trabajemos, estudiemos, militemos... Hemos de ser conscientes de la responsabilidad militante que adoptamos respecto a nuestro pueblo y trabajar en colectivo. Trabajar con humildad, compromiso, sinceridad y lealtad. Lealtad no a unas siglas u otras. Lealtad a Euskal Herria y a sus ansias de libertad, al proceso que lo hará posible y al movimiento que lo impulsa», ha subrayado Laka.