

«Los partidos políticos siempre han hablado mucho pero no han demostrado tener voluntad; cuando hay casos sangrantes y escandalosos se posicionan en contra de la tortura, aunque en el día a día no hacen nada por erradicarla»
Begoña de la Cal, abogada e integrante de Torturaren Aurkako Taldea (TAT)