El finalista de la pasada edición de la máxima competición continental ha dominado con superioridad durante la primera parte y solo se ha visto inquietado en el segundo tiempo por un equipo ruso que ha recurrido a la raza para salvar su orgullo.

Los rusos, que afrontaban el encuentro tras tres meses de receso invernal, han echado de menos a sus mejores jugadores, el portugués Danny y el ruso Shirókov, ambos lesionados.

En el Borussia han regresado el alemán Reus y el polaco Lewandowski, mientras han seguido de baja los defensas Hummels y Subotic, y el mediocentro Gündogan.

Sin apenas tiempo para decir adiós al receso invernal, el Zenit se ha encontrado a los 5 minutos con dos goles en contra, ambos fabricados por Reus.

En la segunda parte, el panorama ha virado ligeramente, ya que Spalletti ha logrado cambiar la dinámica del partido, que se ha convertido en un correcalles.

Los rusos, que han perdido a Arshavin por lesión muscular, han comenzado a presionar por todo el campo, pero les ha faltado frescura, tanto física como mental, para superar con claridad a la defensa teutona.

Lo han logrado una vez, cuando en una jugada colectiva, en la que los delanteros rusos estaban en fuera de juego, Rondón ha rematado al poste y el rechace ha sido aprovechado por el joven Shátov para recortar distancias (m.58).

El Zenit se las ha arreglado para poner nerviosos durante unos minutos a los defensas alemanes, la línea más débil de Borussia, pero Lewandowski ha apagado el incendio con un gol en un contraataque tras pase de Piszcek (m.61).

Entonces, el árbitro ha señalado un penalti inexistente en un choque dentro del área entre Fayzulin y un defensa alemán, pena máxima transformada de un duro disparo por Hulk (m.69).

De nuevo, poco les ha durado la alegría a los rusos, ya que tras un robo en el centro del campo, Reus ha amagado y ha dado un pase a Lewandowski, quien no ha perdonado y ha anotado el segundo gol de un disparo cruzado (m.72).