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El módulo Philae «duerme» sobre la superficie del cometa por falta de batería

El módulo Philae de la sonda Rosetta se ha «echado a dormir» sobre la superficie del cometa 67P/Churiumov Guerasimenko por falta de batería, sin que se sepa si volverá a despertar ni cuándo.

«Con sus baterías agotadas y sin suficiente luz solar para recargarlas, ePhilae ha entrado en ‘modo reposo’ para un silencio potencialmente largo», ha explicado la Agencia Espacial Europea (ESA).

Antes de entrar en ese estado, que implica que todos sus instrumentos y la mayoría de sus sistemas están apagados, el módulo pudo transmitir valiosos datos científicos sobre el cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko sobre el que aterrizó el miércoles, según ha indicado a través del blog de la misión Rosetta su responsable, Stefan Ulamec.

Ulamec considera que el aparato se he desempeñado «magníficamente bajo duras condiciones», por lo que se ha mostrado «orgulloso del increíble éxito científico» que ha supuesto la misión.

El contacto se perdió a las 00.36 GMT (01.36 en Euskal Herria), poco antes de la pérdida de comunicación que ya estaba prevista en cualquier caso, porque la sonda Rosetta, desde la que fue lanzada Philae, orbita ahora fuera de su alcance.

«A partir de ahora, no será posible contacto alguno a menos que los paneles solares de Philae reciban suficiente luz solar para generar la energía necesaria para despertarlo», ha señalado la ESA.

La agencia europea ha realizado esta pasada noche una maniobra de «elevación y giro» de su tren de aterrizaje para conseguir que el módulo pueda acceder mejor a los rayos solares y alimentar así sus exhaustas baterías.

Si esos esfuerzos surten efecto podrá comprobarse a partir de las 10.00 GMT de hoy, cuando Rosetta pueda volver a establecer comunicación con su módulo.

Tras un viaje de 511 millones de kilómetros desde la Tierra, el módulo Philae se posó hace tres días en el asteroide, aunque no aterrizó donde estaba previsto, sino en una zona oscura y rocosa que no le permitió cargar las baterías.