Dos víctimas de la violencia política han abierto la sesión especial convocada por el Foro Social Permanente en Iruñea. Sus familiares murieron a manos de organizaciones enfrentadas, pero hay múltiples coincidencias entre ellos. Los dos casos ocurrieron en los años 80 (1980 y 1985), ambos están sin esclarecer judicialmente y los dos contertulios han lamentado haber sufrido años de abandono institucional. También han padecido sufrimientos comunes con la publicación en prensa de los cadáveres de sus familiares, algo frecuente en la época, si bien Zabalza ha matizado que en su caso aquella imagen sirvió al menos para cuestionar la versión oficial que decía que Mikel llevaba tres semanas ahogado en las aguas del Bidasoa.

Por encima de todo ese dolor han hecho una apología conjunta de la convivencia, incluso en situaciones en que no se ha hecho justicia, como esta. «Se puede construir la convivencia sin el armazón de la justicia», ha dicho Lourdes Zabalza. Para el hijo del que era delegado de Telefónica en Gipuzkoa, «ya convivimos después de la Guerra Civil, pero la herida estaba mal cerrada y hoy todavía se está sacando gente de las cunetas». Iñaki García Arrizabalaga ha considerado que «es un error y un horror que no se reconozca como víctima a Mikel Zabalza». Y ha señalado que el nuevo Gobierno español debería acabar con la dispersión y trabajar por la resolución de los atentados de ETA que siguen sin esclarecerse.

La jornada ha sido abierta por la presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznárez, y por Fernando Armendáriz en nombre del Foro Social Permanente. Asiste también el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, y electos de formaciones como EH Bildu, Podemos y PSN.