La toma de posesión de los nuevos consellers de la Generalitat catalana se ha desarrollado esta mañana en el salón Sant Jordi, en un acto reivindicativo y cargado de simbolismo en el que los familiares de los presos políticos han sido ovacionados y recibidos en pie por los asistentes, y se han sentado en un lugar destacado, frente a los consellers, el president, Quim Torra, y el president del Parlament, Roger Torrent.

Tanto los asistentes como Torra, Torrent y los consellers les han aplaudido y han gritado «Llibertat» mientras se han ido sentando en parte de las primeras filas. 

Además del gran lazo amarillo que se ha colocado en una de las sillas reservadas a los miembros del Govern, dos de las nuevas conselleras, Alba Vergès y Laura Borràs, se han vestido de ese color. 

Cartas de los presos y exiliados

Las primeras palabras del acto se han reservado para los presos políticos y los exiliados, para agradecer la confianza de Torra al nombrarles y presentar su «renuncia» formal a ser restituidos en el cargo. En nombre de Lluís Puig ha hablado su hija Alba; en nombre de Jordi Turull su pareja, Blanca Bragulat; en nombre de Toni Comín su hermana Betona; en nombre de Josep Rull su esposa, Meritxell Lluís; y en nombre de Carme Forcadell su marido, Bernat Pegueroles.

Alba Puig ha leído una carta de su padre desde Bélgica en la que celebra que, pese al veto del Estado a los cuatro nombramientos, «el espíritu de la restitución» de los consellers cesados por el artículo 155 ha triunfado.

Betona Comín ha lamentado que el Estado español «no es capaz de asumir que el derecho de autodeterminación es un derecho de todos los pueblos», y ha destacado la soluciones dialogadas que se pactaron en Gran Bretaña y Canadá con Escocia y Quebec, respectivamente.

Blanca Bragulat ha expresado que es la carta más difícil que ha escrito su marido, en la que ha lamentado la posición «injusta» del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que mantienen desde hace meses a varios líderes soberanistas en prisión preventiva.

Al acto también han asistido los expresidentes del Govern José Montilla y Artur Mas; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; consellers de anteriores gobiernos de la Generalitat y la esposa del expresidente Carles Puigdemont, Marcela Topor.

Tras la interpretación de ‘El ball de L’Àguila’, los nuevos consellers han tomado posesión de sus cargos.

Emplazamiento de Torra a Sánchez

El president, Quim Torra, ha invitado al nuevo presidente español, Pedro Sánchez, a «hablar», a «tomar riesgos» y a negociar «de gobierno a gobierno», al tiempo que ha reivindicado su «mandato republicano», «avanzando de acuerdo con el referéndum» del pasado 1 de octubre.

En su discurso, ha expresado su «clara disposición al diálogo», que considera «imprescindible para resolver conflictos de la manera que lo hacen en el mundo civilizado».

«Presidente Pedro Sánchez, hablemos, tomemos riesgos ustedes y nosotros, sentémonos a la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno. Esta situación que vivimos no puede alargarse ni un día más», ha emplazado. 

Pancarta en el balcón del Palau

Tras la toma de posesión, el Govern ha colocado una pancarta en la fachada del Palau de la Generalitat para reclamar la libertad de los presos.

Imatge de la pancarta instal·lada a la façana del #palau de la Generalitat per reclamar la llibertat dels presos polítics pic.twitter.com/Tj3zUeYUnO

— Govern. Generalitat (@govern) 2018(e)ko ekainaren 2(a)

Los nuevos consellers son Pere Aragonès (Vicepresidencia y Economía); Elsa Artadi (Presidencia y portavoz); Àngels Chacón (Empresa y Conocimiento); Ernest Maragall (Acción Exterior); Miquel Buch (Interior); Josep Bargalló (Enseñanza) y Alba Vergés (Salud).

También están Damià Calvet (Territorio y Sostenibilidad); Laura Borràs (Cultura; Ester Capella (Justicia); Chakir El Homrani (Trabajo, Asuntos Sociales y Familias); Jordi Puigneró (Políticas Digitales y Administración Pública) y Teresa Jordà (Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación).

Maragall, Vergès, Buch, Calvet, Chacón, Borràs, Artadi y El Homrani han asumido el cargo e inmediatamente después han abrazado a los familiares de los exconsellers presos o en el extranjero que les han antecedido en el cargo.