En una comparecencia ante los medios ante la sede del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en Bilbo, un grupo de personas que fueron víctimas de torturas junto a la letrada Amaia Izko ha exigido al ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que «reconozca lo que ha ocurrido, la existencia de la tortura» y el «daño» que se infligió a estas personas.

Izko ha recordado que junto a su responsabilidad política actual hay que añadir que como juez instructor Grande-Marlaska es también el «responsable último de las 223 personas que pasaron por su despacho denunciando haber sido torturadas» sin que se actuase al respecto.

Según ha precisado la letrada, la mayoría de esas personas contrastaron sus testimonios a través del Protocolo de Estambul y «seis casos condenados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos han sido casos de este juez». «Le pedimos a Grande-Marlaska, como responsable de estas situaciones, que reconozca este sufrimiento, porque creemos que es la única manera de poder dar a estas personas una verdadera reparación», ha manifestado Izko.

La letrada ha planteado, asimismo, que hay que constatar la realidad de muchas personas condenadas por autoinculpaciones obtenidas bajo tortura. «Esta realidad también tendrá que ser analizada y darle, como en otras cuestiones, la solución que merece», ha apuntado, al tiempo que ha hecho un llamamiento al Gobierno de Pedro Sánchez a comenzar a plantear la justicia «en términos de justicia transicional». «En ese camino, la izquierda abertzale está dispuesta a hacer su aportación junto a otros agentes», ha indicado la abogada.