La propia ministra española de Hacienda, en la defensa de los Presupuestos Generales del Estado, está dedicando buena parte de su discurso a defenderse de las acusaciones que en los últimos días han lanzado al Gobierno de Sánchez los convocantes de la concentración de Colón, y a recordar que cuando Mariano Rajoy inició su mandato había un 11% de catalanes independentistas y cuando lo obligaron a dejarlo, se había elevado al 47%. María Jesús Montero defiende la «vía del diálogo» que dice ha emprendido su Ejecutivo, frente a la «política del avestrúz» que practicó el PP.

Si la ministra de Hacienda habla de tensiones territoriales en lugar de los números de las partidas, está claro que este no es un debate que vaya solo de euros, sino que va a estar marcado por el procés catalán y por el juicio que hoy mismo ha comenzado en el Tribunal Supremo contra líderes independentista. Y bajo todo ello subyace también la amenaza de un inminente adelanto electoral en caso de que los grupos parlamentarios catalanes mantengan sus enmiendas a la totalidad y acaben rechazando los presupuestos.

Pero, de momento, no parece que ello haya movido ni a ERC ni al PDeCAT. El diputado , Gabriel Rufián, ha afirmado que su grupo mantendrá su enmienda a la totalidad porque no legitimarán a un Gobierno «que no ha movido un dedo por miedo». El portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, ha avisado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que no logrará que su grupo retire la enmienda amenazando con un adelanto de las elecciones  y ha insistido en que si jefe del Ejecutivo quiere sacar adelante sus cuentas el PDeCAT sigue «sentado a la mesa» esperándoles para dialogar.

Desde el PP, por su parte, su secretario general, Teodoro García Egea, ha expresado su convencimiento de que las formaciones independentistas no harán caer el Gobierno de Pedro Sánchez. «La sensación que tengo y la información de la que puedo disponer –declaró en RNE– me confirman que los independentistas están más cómodos con Sánchez en la Moncloa que con Pablo Casado». Cubriéndose las espaldas ha dicho que «estoy convencido de que harán todo lo posible para que siga la legislatura, no sabemos si será aprobando los Presupuestos, pero están mucho más cómodos».

En cuanto al adelanto electoral, el secretario ejecutivo coordinación territorial del PSOE, Santos Cerdán, ha afirmado en Radio Euskadi que «nadie está trabajando» para las elecciones generales, aunque sí ha reconocido que, si no se aprueban los Presupuestos, «se precipitan unas elecciones» y seguramente el próximo lunes en la reunión de 'maitines' de los más estrechos colaboradores de Pedro Sánchez, se pueda «tener una fecha» para los comicios.