Jose Jabier Zabaleta «Baldo» ha pasado los últimos 29 años en prisión y se cumplen ya 43 desde que se vio obligado a abandonar su localidad natal. En 1990 fue arrestado en Biarritz acusado de pertenecer a ETA. Fue condenado a ocho años de prisión en el Estado francés y posteriormente fue trasladado al Estado español, donde se le impusieron varias condenas.

Tras salir de la prisión de la localidad aragonesa de Zuera, Zabaleta y sus allegados se han dirigido hacia Hernani, donde le esperaban decenas de vecinos para brindarle un primer recibimiento.

Un «militante cualificado»

La familia Zabaleta Elosegi ha estado siempre ligada al movimiento de liberación nacional vasco y a la organización ETA. Además de Jose Jabier, los hermanos Juan Luis, Francisco Javier y Koro también han sufrido exilio y detenciones. Por ejemplo, Juan Luis Zabaleta resultó herido en el atentado de los GAL contra el bar Batzoki, en 1986 en Baiona.

Jose Jabier Zabaleta huyo de Hernani en el año 1976, cuando tenía 26 años. Para entonces ya era militante de ETA, donde va asumiendo más responsabilidades. Refugiado en Ipar Euskal Herria, forma parte de la dirección que lidera Txomin Iturbe Abasolo. Es detenido en 1990 en Miarritze.

En octubre de ese año, “Egin” publica una entrevista con ETA en la que habla sobre las perspectivas negociadoras. Ha pasado año y medio desde el proceso de Argel y además de este tema en la entrevista se tratan por ejemplo la postura francesa y también la detención de Baldo. Esta había ocurrido un mes antes, el 23 de setiembre, tras una persecución policial entre Miarritze y Angelu.

En una primera pregunta, los periodistas piden una valoración sobre el arresto, a lo que los dirigentes de ETA responden que se trata de la detención de un militante abertzale y destacan que, por contraste con otras noticias, los medios ocultan los elementos personales del detenido. Los periodistas repreguntan, insistiendo en que Baldo no es un militante cualquiera. Los interlocutores de la organización armada explican que esas diferencias entre militantes no son suyas, pero admiten que Baldo es un «militante cualificado».

Zabaleta fue estraditado en 1998 tras cumplir una condena de ocho años en el Estado francés. Desde entonces ha estado preso en diferentes cárceles del Estado español, siempre alejado de Euskal Herria.

Cuarenta presos de edades muy avanzadas

Tras la salida de Zabaleta de prisión, aún quedan en el EPPK otras cuarenta personas con más de 60 años y con largas condenas a sus espaldas. Se encuentran alejados de Euskal Herria, a unos 625 kilómetros de media. Siete de estas personas han desarrollado enfermedades graves. Solo uno de estos presos está en tercer grado y tan solo tres están en segundo grado, lo que dificulta que logren la libertad condicional. Según han denunciado diferentes organismos por los derechos humanos, si se aparcase la excepcionalidad jurídica y se les aplicase la legislación normal la gran mayoría de ellos y ellas recobrarían la libertad en este momemto.