La Federación de Rugby de Nueva Zelanda ha deshojado la margarita y designado a Ian Foster como el nuevo entrenador de los All Blacks. El técnico, de 54 años, ha sido durante ocho años asistente de su predecesor, Steve Hansen.
«Tiene una experiencia internacional de clase mundial, un cuerpo técnico increíblemente fuerte y creemos que hará un gran trabajo», ha declarado Brent Impey, máximo dirigente federativo.
El reto de Foster es dar continuidad al exitoso ciclo de Hansen, quien durante ocho años ha mantenido a Nueva Zelanda en lo más alto tanto en juego como en resultados, aunque no haya podido poner la guinda en el reciente Mundial, en el que los de negro fueron terceros.
«Me siento realmente privilegiado y honrado de tener esta oportunidad, y espero llevar al equipo al próximo capítulo de lo que ya es un legado notable», ha declarado Foster, que ha firmado un contrato de dos años.