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Nueva Delhi

Se intensifican las protestas en India contra la Ley de Enmienda de Ciudadanía

Reconocidos intelectuales y activistas indios han sido detenidos este jueves, junto a un número indeterminado de ciudadanos, en las protestas que se están produciendo en el país contra una enmienda legal que busca dar la ciudadanía a inmigrantes pero excluye a los musulmanes.

Manifestación celebrada hoy en Mumbai contra la Ley de Ciudadanía. (Punit PARANJE/AFP)
Manifestación celebrada hoy en Mumbai contra la Ley de Ciudadanía. (Punit PARANJE/AFP)

El destacado historiador indio Ramachandra Guha ha sido detenido en la ciudad sureña de Bangalore, donde las autoridades han impuesto restricciones al derecho de reunión para evitar manifestaciones, mientras daba una entrevista a los medios de comunicación.

La televisión delhí NDTV ha mostrado el momento en que tres policías equipados con cascos y material antidisturbios se llevaron detenido a Guha.

El conocido abogado y activista indio Prashant Bhushan ha sido igualmente arrestado junto al activista Harsh Mander en Nueva Delhi, entre un bloqueo a las telecomunicaciones y a internet en muchas áreas de la ciudad de 20 millones de habitantes y un fuerte despliegue policial apoyado por restricciones al derecho de reunión.

«Nos han traído a la estación de Policía de Model Town. Frente a unas leyes injustas y un gobierno inhumano, la no cooperación, satyagraha (la no violencia de Mahatma Gandhi) y la protesta pacífica son nuestro deber», ha escrito Bhushan en la red social Twitter.

El político Yogendra Yadav ha denunciado en Twitter que «unos mil manifestantes ya han sido detenidos» con una fotografía tomada dentro de un autobús y rodeado de policías en la que informó de su propio arresto.

A los activistas en Delhi se suman las decenas de personas detenidas en el histórico Fuerte Rojo de la capital, uno de los muchos lugares en que estaban convocadas las protestas en todo el país.

«India es nuestra»

En la capital financiera de Mumbai, cientos de personas han portado pancartas con las palabras «India es nuestra» y Todos somos uno». «Simplemente no podemos aceptar esta ley. No puedo creer que ahora tengamos que demostrar nuestra ciudadanía después de vivir en India durante tantos años», denuncia Tabeer Rizvir, un manifestante. «No me sorprende ver que personas de todas las religiones salgan a protestar contra este proyecto de ley», afirma.

«Los ciudadanos indios siempre estuvimos muy orgullosos de decir que estamos seguros en India, que los musulmanes están seguros en India, pero este acto desafía lo mismo y se les pedirá que abandonen sus tierras, se les pedirá que dejen todo lo que quieran», subraya una estudiante de comunicación

Las protestas comenzaron el lunes de la semana pasada cuando el Gobierno del primer ministro, Narendra Modi, presentó en el Parlamento una enmienda a la Ley de Ciudadanía que permitirá dar la ciudadanía a los inmigrantes procedentes de Afganistán, Pakistán y Bangladesh llegados al país antes de 2014 y pertenecientes a las religiones hindú, sij, budista, jain, parsi y cristiana.

La norma, aprobada en tres días por el órgano bicameral, ha provocado el rechazo de buena parte del país que la encuentra contraria al espíritu laico de la nación y discriminatoria hacia los musulmanes.

Las manifestaciones se han intensificado después de que el pasado fin de semana la Policía entrara sin permiso en una universidad capitalina destinada principalmente a musulmanes y cargara duramente contra los estudiantes. Hasta el momento hay al menos seis muertos en enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.

El Supremo rechaza suspender la norma

Legisladores opositores han pedido a la Corte Suprema suspender la aplicación de esta normativa pero el alto tribunal rechazó esta demanda y fijó para el 22 de enero las audiencias para estudiar las demandas.

El portavoz del secretario general de la ONU, Stephane Dujarric, ha expresado su preocupación por «la violencia y el presunto exceso por parte de las fuerzas de seguridad que hemos visto que han tenido lugar». En consecuencia, ha hecho «un gran llamado a la moderación e instamos al pleno respeto de los derechos de libertad de opinión y expresión y reunión pacífica».