«Los tres somos personas con una dilatada trayectoria profesional y política, tenemos experiencia de gestión en el desempeño municipal, en el Gobierno de Navarra, en otras entidades públicas y dentro de UPN, y además estamos habituados a la toma de decisiones difíciles en situaciones complejas, como así ha quedado acreditado en los últimos años», ha apuntado Javier Esparza al presentar su candidatura a la reelección en UPN. «Nos avalan la confianza, la credibilidad y los hechos», ha añadido.

Esparza ha destacado que «nuestro equipo lo forman todos y cada uno de los afiliados de UPN, afiliados que han celebrado las victorias de las diferentes citas electorales y que siempre nos han hecho llegar su soporte y aliento». «Desde esta candidatura queremos agradecer las numerosas muestras de apoyo de muchos de esos afiliados y de otras personas que actualmente ostentan algún cargo público o interno del partido», ha afirmado.

El agoizko es el gran favorito para las elecciones previstas para finales de marzo, ya que cuenta con los apoyos más destacados. Entre los cargos públicos e internos que respaldan la candidatura de Esparza se encuentran el actual vicepresidente del partido, Oscar Arizcuren; el presidente de Bardenas Reales, José Mari Agramonte; el diputado Carlos García Adanero; los parlamentarios forales Juan Luis Sánchez de Muniain, Iñaki Iriarte, María Jesús Valdemoros, Cristina Ibarrola, Angel Ansa, Marta Alvarez, Pachi Pérez, Isabel Olave, Miguel Bujanda y Pedro González; o los alcaldes de Azagra, Ablitas, Berrioplano, Cascante, Cáseda, Castillonuevo, Cendea de Zizur, Estella, Figarol (concejo), Los Arcos, Marcilla, Monteagudo, Nabaskoize, Noain, Iruñea, Tutera, Torres del Río y Valtierra.

Aun así, el aspirante Sergio Sayas ha reunido a su alrededor a algunos de los jóvenes del partido y, por ejemplo, se dibuja una agrupación en Iruñea partido casi por la mitad. Asimismo, la candidatura de Sayas (político que está teniendo una relativa proyección desde su escaño en el Congreso) tiene un aire más juvenil y ha logrado algunos apoyos clave de la etapa de Yolanda Barcina. 

A priori, la gran duda está en si después del Congreso Javier Esparza va a tener la habilidad y la manga ancha suficiente como para integrar a este sector díscolo o si la grieta se agravará, como ya ocurrió después de la pugna por el liderazgo del partido que llevaron a cabo Alberto Catalán y Yolanda Barcina. La vencedora no dejó espacio para los «catalanistas», pese a que el resultado de la votación quedó casi en empate.

El hecho de que UPN se haya quedado fuera del Gobierno deja al partido hegemónico en Nafarroa sin tantos cargos públicos para repartir entre los suyos, lo cual dificulta esta integración. Además, el hecho de que ahora viajen dentro de la coalición Navarra Suma hace todavía más difícil ser generoso.