Euskadi-Cuba ha pedido el apoyo de instituciones vascas y europeas para exigir a EEUU el fin del bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba, sumándose así a la campaña internacional impulsada por decenas de organizaciones, partidos políticos, sindicatos, parlamentos y gobiernos.

«En estos momentos, donde la pandemia global Covid-19 golpea con brutalidad sobre la salud de todos los países del mundo, Cuba está trabajando en la búsqueda de vacunas, en la fabricación de exitosos medicamentos como el Interferón Alfa 2B, y en el envío de brigadas médicas con centenares de profesionales de la salud a todos los continentes. Por el contrario, el bloqueo se recrudece, incluso evitando que donaciones internacionales lleguen hasta Cuba», subraya en un comunicado.

El médico cubano Néstor Marimón Torres, director de Relaciones Internacionales y Colaboración del Minsap, denunció recientemente en un artículo publicado en el diario cubano ‘Granma’ que bloqueo imposibilitó la llegada a Cuba de un donativo del fundador del gigante electrónico chino Alibaba. «Y este es solo un ejemplo», señaló.

«El Interferón Alfa 2B, utilizado con éxito en China»

Asimismo, Euskadi-Cuba ha enviado una carta a la consejera de Salud de Lakua, Nekane Murga, y al director general de Osakidetza, Juan Diego Casals, para pedirles que soliciten a Cuba «apoyo sanitario para afrontar esta crisis, mediante el envío de medicamentos como el Interferón Alfa 2B, e incluso con el apoyo de personal sanitario».

Remarca al respecto que «el Interferón Alfa 2B fue seleccionado contra el Covid-19 por la Comisión Nacional de Salud de China, ha sido utilizado con éxito en dicho país, y es recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mismo ha sido desarrollado por el laboratorio Bio Cubafarma, y producido en Cuba y en China. Ya 15 estados han realizado pedidos de este medicamento a Cuba, que ha respondido positivamente en cuanto a su capacidad de suministro.

Recuerda en la misiva que «Cuba está a la vanguardia mundial en la lucha frente a crisis sanitarias, con un sistema especializado que ya ha servido para hacer frente, entre otras, a la crisis del ébola, a petición de Naciones Unidas y la OMS». «Son tiempos de cooperación conjunta y solidaridad», concluye.