La central expone que durante el periodo 2016-2019 ITP Zamudio ha acumulado un beneficio neto de 260,6 millones de euros y en 2016 repartió 23,3 millones de euros en dividendos. «Teniendo en cuenta que la situación actual es coyuntural y no estructural, hay diferentes posibilidades para abordar la supuesta bajada de carga de trabajo que la empresa alega antes de llevar a cabo ningún tipo de despido», defiende.

ELA se compromete a analizar cualquier situación «siempre que se reconozca el esfuerzo que toda la plantilla ha realizado en los últimos años» que ha posibilitado esos grandes resultados de la compañía. Advierten que no aceptarán despidos y además censuran la decisión de la empresa de tratar de «desvirtuar la realidad» impulsando una mesa negociadora que afecta a diferentes centros de trabajo.

«Las negociaciones que extralimitan al centro de trabajo posibilitan difuminar la realidad y no ayudan a analizar la realidad en concreción, a la vez que dificulta la organización de la plantilla. Seguramente, por estos motivos es por lo que la empresa ha optado por impulsar una mesa negociadora estatal», apuntan.