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Osakidetza invitará este verano a que los usuarios no fumen en ocho playas vascas

El departamento de Salud de Lakua invitará a no fumar este verano en siete playas de Bizkaia y Gipuzkoa y una interior de Araba, aunque no lo prohibirá legalmente, una iniciativa que quiere extender al resto de arenales en 2022.

Laidatxu, en Mundaka, es una de las playas en las que se recomendará no fumar. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
Laidatxu, en Mundaka, es una de las playas en las que se recomendará no fumar. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

A partir del 15 de junio, en siete playas de cinco municipios vascos se invitará a no fumar: serán las de Itzurun y Santiago, en Zumaia; Laga y Laida, en Ibarrangelu; Isuntza, en Lekeitio; Laidatxu y Hondartzape, en Mundaka; a las que se añade una octava zona, la playa interior alavesa de Garaio sur, en el embalse de Ullibarri-Ganboa.

La consejera de Salud del Ejecutivo de Lakua, Gotzone Sagardui ha realizado este anuncio durante una rueda de prensa en Bilbo con motivo del Día mundial sin tabaco, que se celebrará el 31 de mayo.

La propuesta busca «desnormalizar el consumo de tabaco, en un entorno de ocio con gran presencia de menores» y, de paso, evitar las colillas que ensucian las playas.

Sagardui ha matizado que no es una iniciativa «punitiva», castigable, pues en estos espacios la ley no prohíbe fumar: «No es nuestro propósito promover una ley que prohíba fumar en las playas. Es una invitación a que los que van a fumar en ese espacio lo piensen dos veces y no lo hagan».

Con tal motivo colocarán carteles específicos informando y además «las personas que trabajen en estas playas (por ejemplo, los socorristas) realizarán una tarea pedagógica de recomendar que no se fume».

Tras la experiencia piloto de este verano, el Gobierno de Lakua pretende crear el año que viene una red vasca de playas libres de humo y tabaco.

Descenso en el consumo

Respecto al consumo de tabaco, sigue en retroceso en la CAV y, por ejemplo, las ventas de cigarrillos cayeron un 22% en enero y febrero de este año.

La consejera ha resaltado los datos del tratamiento de deshabituación que ofrece Osakidetza, que en 2020 ha triplicado el número de personas que lo han iniciado para dejar de fumar.

Han sido 7.820 personas, frente a las 2.059 del año anterior. Más del 60% de los que han comenzado tienen entre 40 y 60 años.

La consejera ha calificado como «muy positivo el incremento» de los que intentan dejar de fumar y la disminución de los fumadores.

Sagardui ha justificado este proceso en que la concienciación social para dejar de fumar es creciente. Otra causa es la pandemia, ya que las personas que fuman tienen mayores complicaciones en caso de contagiarse de coronavirus y es notoria la afectación pulmonar de la covid.

El tercer factor, según la consejera, es la decisión de Osakidetza de financiar los tratamientos farmacológicos para dejar el hábito, a partir del 1 de enero del año pasado.

Desde esa fecha, los dos medicamentos financiados, Champix (vareniclina) y Zyntabac (brupopion) han sido prescritos con un coste de 1,98 millones de euros.

Por último, ha agradecido la labor de los profesionales sanitarios, ya que los medicamentos tienen que ser prescritos por los médicos y hay que hacer un seguimiento del paciente.

La consejera ha concluido animando a la población fumadora a que deje el hábito, ya que «fumar mata, causa cáncer y enfermedades pulmonares, entre otras muchas, y en la situación de pandemia hay un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves y fallecer».

También ha recordado que son negativas las pipas de agua o los cigarrillos electrónicos.