Javier ‘Jerry’ Corral es el artífice de los conciertos que albergarán Zentral de Iruñea y el Palacio Euskalduna el 24 y 25 de octubre. Sobre el escenario, bandas y artistas como Anari, Belako, -Gailu, Joseba Irazoki eta lagunak, Kiliki, Silitia y La Txama. El objetivo, rendir un antitributo a grupos que pertenecen a la banda sonora de varias generaciones de vascos. Bandas como Hertzainak, RIP, Kortatu, Vómito, BAP!!, Eskorbuto, La Polla Records, Barricada, Zarama, MCD...

Corral tiene claro que no quiere el público se limite a escuchar versiones. «Aunque están de moda, me parece que los tributos son una forma poco creativa de acercarse a la música. En Euskal Herria en la actualidad hay grandes nombres, infinidad de grupos y de nombres que están entre lo mejor no solamente a nivel del Estado sino a nivel europeo o mundial. Quería que este antitributo fuese representado por siete de los mejores grupos con los que podemos contar en la actualidad. Cada uno de ellos se encargará de elegir tres canciones de los 80 y de los grupos principales del Rock Radical Vasco, desde Hertzainak a Kortatu, Eskorbuto, La Polla Records, Barricada, Zarama, MCD... El objetivo no es hacer una réplica, sino que lleven las canciones a su propio terreno, ya que son grupos que cuentan con personalidad propia, con discografía propia, con una historia en muchos casos ya dilatada... Que sea una celebración, pero con un punto de rebeldía en el sentido de hacer algo distinto a lo que fue en su origen; transformarlo y traerlo a su terreno y a los tiempos actuales», cuenta a NAIZ.

La respuesta de los grupos invitados ha sido «excelente», en palabras de Corral. «Les atraía la idea, les parecía interesante. Algunos de ellos han participado en el libro, me conocen y sabían mi idea de organizar un antitributo, de hacer algo creativo trayendo aquella música al presente...», explica.

Corral ha seguido la música vasca desde finales de los años 70 y conoce de cerca a muchos de los artistas. «En la selección inicial me salían 15 grupos pero vi que era excesivo, no se trata de apabullar ni de crear jaleo con demasiados grupos. La estructura hubiera sido demasiado complicada y no se trata de eso. También quise contar con la posibilidad de que alguno no pudiera estar presente por problemas de agenda, como así ha sido en el caso de Verde Prato, que ya tiene sus correspondientes adaptaciones de temas de Kortatu, Hertzainak y Negu Gorriak».
 
Al preguntarle por el cartel, reconocer estar «muy satisfecho». «Considero que están entre los más importantes, los más originales y los más creativos de la música vasca actual. No digo que sean los más populares, que en algunos de los casos, también lo son. Hay músicas comerciales que llenen aforos más grandes», reflexiona.  

A vueltas con la etiqueta

Al margen de la etiqueta, con la que algunos grupos no estaban de acuerdo, ¿cuál es la vigencia del llamado Rock Radical Vasco? «Con las etiquetas, generalmente, no está de acuerdo nadie porque no nos gusta que nos encasillen como artista. De raíz es lo propio y lógico. Luego, con el paso del tiempo, se va viendo que ponerle nombre a un movimiento a nivel comercial resulta generalmente positivo. Acerca mucho más público. Por lo que respecta a la vigencia, existe desde dos puntos de vista. Por una parte, muchas de las canciones de aquella época se han convertido en parte del folklore vasco. Hoy en día en cualquier fiesta en un barrio de ciudad o en un pueblo junto a los éxitos internacionales y vascos actuales suenan canciones de aquella época. Ha quedado como parte de nuestra historia. Y por otro lado, ha quedado una característica propia del rock vasco, esa energía, de autoreferencia, incluso de hacer las cosas de la manera más independiente y más autogestionada. Es herencia de todo lo que se vivió en los años 80. Fue el principio de la cantidad de músicas y de escenas que se contemplan en la actualidad», señala.

El evento cuenta con el impulso de Last Tour, la editorial Liburuak (perteneciente a la promotora), la colaboración de la Diputación Foral de Bizkaia y el apoyo de Laboral Kutxa.

A por la cuarta edición

El concierto llega tras la publicación del libro ‘Fiesta y rebeldía. Historia oral del rock radical vasco’. El libro vio la luz en la Azoka de Durango y llegó a las librerías en enero pasado. Va por su tercera edición y tienen intención de publicar una cuarta con algunos fragmentos añadidos. «Una vez publicado el libro pensé que el remate podía ser hacer lo que reza el título, fiesta y rebeldía. Una gran fiesta en torno a lo que fue el Rock Radical Vasco con la rebeldía de los grupos actuales», cuenta.

En la publicación ha querido ofrecer una panorámica de la historia de la música vasca «desde los años 70, Ez Dok Amairu, la llegada de grupos como Errobi, Itoiz o Ruper Ordorika. Luego se asienta el Rock Radical Vasco como el movimiento más importante y cohabita, como ocurre siempre, con otro tipo de grupos y de escenas. Luego, en los años 90, cuando llegan movimientos como Buenavista en Donostia o el Getxo Sound, y también con artistas contemporáneos como Belako, Chill Mafia, Verde Prato, para que dieran su visión de lo que se vivió en aquellos tiempos. Asimismo, queríamos recabar la opinión de gente que estaba en otros estilos. Cómo lo vivieron o sufrieron. Y como llegó a otros lugares como Madrid, Barcelona o a otras ciudades de Hispanoamérica. Que fuese lo más completo posible dentro de lo que se puede abarcar, ya que superamos 800 páginas», cuenta. Por eso entrevistamos a 70 personas, quería que hubiese opiniones dispares, porque la realidad social está compuesta de pequeñas realidades sociales. Hay una prioritaria, pero no la única, como es lógico y sano, además».

Tras el éxito, cabe señalar diversos factores. «Se dio un relevo generacional importante, y adoptó como propio el punk que llegaba sobre todo desde Nueva York. Se había inaugurado una nueva época, la llamada Transición Democrática... todo esto hubiera sido muy distinto o no habría sido si todavía hubiese vivido Franco unos años más, de la misma manera en que se hubieran adelantado algunas cosas si llega a desaparecer antes. La historia es como es. La crisis industrial, la entrada masiva de la droga dura... es algo irrepetible», recuerda.