El mozo volteado en Estafeta.
El mozo volteado en Estafeta. (Idoia Zabaleta)
Enganchado y lanzado al suelo con violencia por el Cebada.
Enganchado y lanzado al suelo con violencia por el Cebada. (Idoia Zabaleta | Foku)
Este corredor sí ha podido esquivar al Cebada.
Este corredor sí ha podido esquivar al Cebada. (Idoia Zabaleta | Foku)
Intentando evitar que Caminante diera vuelta.
Intentando evitar que Caminante diera vuelta. (Jon Urbe | Foku)
La amenazante estampa de Caminante.
La amenazante estampa de Caminante. (Aitor Karasatorre | Foku)
Fijación con el vallado.
Fijación con el vallado. (Aitor Karasatorre | Foku)
Citando al toro para que entre al ruedo.
Citando al toro para que entre al ruedo. (César Manso | AFP)
El toro ha corneado al cabestro mientras el mozo atrapado entre ellos se libraba.
El toro ha corneado al cabestro mientras el mozo atrapado entre ellos se libraba. (César Manso | AFP)
El 23, protagonista absoluto.
El 23, protagonista absoluto. (Jon Urbe | Foku)
Hacia adelante a ritmo cansino.
Hacia adelante a ritmo cansino. (Jon Urbe | Foku)
La manada, desde arriba.
La manada, desde arriba. (Ander Gillenea | AFP)
Los pastores impiden que el toro se vuelva.
Los pastores impiden que el toro se vuelva. (Idoia Zabaleta | Foku)
Cara a cara con Caminante.
Cara a cara con Caminante. (Eduardo Sanz | Europa Press)
Una de las acometidas del protagonista de la mañana.
Una de las acometidas del protagonista de la mañana. (Aitor Karasatorre | Foku)
Aunque parezca mentira, el peor parado ha sido el manso.
Aunque parezca mentira, el peor parado de este momento ha sido el manso. (Aitor Karasatorre | Foku)
La calle Estafeta, abarrotada.
La calle Estafeta, abarrotada. (Jon URBE | FOKU)
Ramón Sola

Mozos y pastores llevan a Caminante a los corrales en tres minutos de angustia

Era el encierro de los Cebada pero ha terminado siendo el de los corredores y pastores. Un recital de coordinación ha conseguido llevar al rezagado Caminante a la meta del segundo encierro, tras tres minutos de altísimo riesgo.

Cinco minutos y 22 segundos ha durado el segundo encierro sanferminero, con los Cebada. El responsable ha sido Caminante, un morlaco negro de 545 kilos que ha tenido que ser llevado a los corrales casi metro a metro por los corredores tras quedarse rezagado a mitad de Estafeta. Han sido casi tres minutos conteniendo la respiración. Hay al menos dos heridos por asta de toro aunque con lesiones leves y ocho traslados a hospitales en total.

Corredores y pastores han estado brillantes para impedir una desgracia, turnándose ante la cara del toro para ir marcándole el camino a la Plaza e impedir que diera marcha atrás. Sin olvidar a los cabestros, cuya llegada ha sido decisiva porque en ese momento Caminante amenazaba con volverse de la bajada al callejón hacia Estafeta.

Afortunadamente las embestidas del morlaco no tenían excesiva energía. El mayor percance advertido en la retransmisión televisiva ha sido la embestida al cabestro que llegaba detrás, ya casi en el callejón.

Antes, en el momento de quedar rezagado, ha volteado a un joven pero sin cebarse luego con él. Luego se ha fijado más en las tablas del vallado que en los mozos con los que compartía calle.

Si no fuera por Caminante, la noticia habría sido la proliferación de pequeños montones en varios tramos. Uno en la parte derecha de la Bajada de Javier, otro en la bajada al callejón, uno más en el «túnel»... O había más corredores de lo habitual o el terror a los Cebada se ha hecho notar en forma de caídas.

A la habitual preocupación por la historia sangrienta de los Cebada Gago se le sumaba este año un plus de inquietud por su comportamiento en los corrales del Gas en los días previos.

El sábado 5, por ejemplo, mientras el resto de manadas descansaban plácidamente, en su habitáculo los visitantes encontraron ‘espectáculo’ de alto voltaje: peleas entre varios toros, con uno de ellos muy agresivo, e incluso un morlaco montando a otro. Nerviosismo evidente entre los astados y, por extensión, también entre los corredores que cada año se pasan por los corrales de Arrotxapea para ‘espiar’ a sus contricantes. Hay quien lo hace a diario.

Los pelajes del grupo eran preciosos, con negros, castaños y cárdenos, uno de ellos casi blanco a simple vista. El peso, en la línea Cebada Gago, no excesivamente alto. Así, Cotorrito ha dado en la báscula 520 kilos, y Campero y Avanto, 545. Los más ‘fornidos’: Puntero, con 570, Caminante, 575, y Lioso, 580.

Este segundo encierro se ha corrido con sol pero solo 14 grados de temperatura. El calor irá subiendo las próximas mañanas.

Parte de heridos

Este segundo encierro ha dejado dos heridos por asta de toro –uno de ellos, ha abandonado el lugar por su propio pie– y otros siete traslados al hospital. Se trata de ocho varones, todos ellos mayores de 21 años.

Uno de los corneados ha sido un corredor experimentado de Caravaca de la Cruz (Murcia), Antonio García, de 38 años, que ha recibido un puntazo en la axila. Ha sido trasladado desde el tramo de Espoz y Mina al Hospital Universitario de Nafarroa, donde permanece consciente y atendido, según el parte médico facilitado.

Más tarde, se ha conocido que un segundo corredor ha sido atendido por una herida de asta de toro superficial. Se trata de un corredor colombiano de entre 25 y 30 años que ha sido alcanzado por un toro en la cuesta de Santo Domingo, han indicado fuentes de Cruz Roja. Ha sido curado de las heridas en el puesto sanitario instalado en ese tramo y a continuación por su propio pie ha abandonado el lugar.

Dos de los traslados han llegado desde la Plaza del Ayuntamiento por policontusiones; otros dos desde Espoz y Mina, uno con contusión en el hombro.

El joven de 24 años Andoni Coscolín, natural de Bilbo, ha sido uno de los heridos tras sufrir una contusión torácica en la zona del callejón. «Ha habido un montón, me he caído, el toro me ha pasado por encima, luego la gente me ha empezado a pisar, me han caído encima, me he quedado inconsciente y me ha sacado uno de la Cruz Roja», ha relatado en el Hospital Universitario de Nafarroa.

Tras perder el conocimiento, «me he despertado y me he encontrado ahí sentado» en el puesto sanitario de la Cruz Roja, ha comentado. Coscolín, quien ha destacado que al final todo ha quedado en el «susto» y las contusiones, ha afirmado que este año no va a correr más el encierro.

En el Hospital Universitario de Nafarroa permanece, además, ingresado en estado grave por un traumatismo torácico uno de los heridos en el primer encierro, R.V.C., de 33 años, del municipio navarro de Barañain.