A las 19.00 comienza una mesa redonda en NAIZ Irratia. Una voz conocida nos da la bienvenida y presenta el tema del día. Acto seguido, la locutora Itxaso León toma la palabra para revelarnos que esa primera voz no provenía de ninguna persona: había sido generada por inteligencia artificial. Nadie lo había percibido. El sistema ha sido entrenado con la voz real de una locutora y ahora es capaz de convertir cualquier texto en una imitación prácticamente perfecta.

La inteligencia artificial ha puesto en manos de particulares y profesionales nuevas herramientas que están impulsando un profundo proceso de cambio con inevitables turbulencias en todos los ámbitos. En el periodístico, no son pocos los expertos que alertan sobre riesgos como el aumento de la desinformación. Pero este desarrollo tecnológico también nos presenta nuevas oportunidades.

Sin caer en alarmismos, sobre esos retos, riesgos y oportunidades han hablado en la mesa redonda en la que, además de la directora de NAIZ, Ane Urkiri, han participado diferentes especialistas en comunicación e inteligencia artificial.

«LA IA no es magia, está construida a partir de modelos matemáticos»

Usue Mori, doctora en Ingeniería Informática y especialista en inteligencia artificial, ha comenzado señalando la importancia de entender primero qué es y cómo funciona la IA. «La IA no es un monstruo ni nada mágico, sino que está construida a partir de algoritmos, modelos matemáticos y grandes cantidades de datos», ha explicado insistiendo en que siempre hay decisiones humanas detrás de su diseño.

En esa línea, ha remarcado que detrás de los sistemas de IA actuales hay interese privados que ponen esta tecnología al alcance de todos, pero sin ningún tipo de transparencia: «No exponen cómo ha sido entrenado el sistema ni con qué datos lo han alimentado». Por ello, es muy importante tener claro que la IA no es algo objetivo y que, en muchos casos, responde a unos intereses concretos.

Beñat Erezuma, profesor de Tecnología y Matemática y divulgador sobre la IA, ha profundizado en ello y ha señalado las redes sociales como uno de los lugares donde la IA es más peligrosa. Tal y como ha explicado, mediante algoritmos sesgados, la manipulación y la desinformación en ese universo es muy grande, y ha expuesto cómo la extrema derecha lo utiliza para inundar las redes con sus mensajes de odio. Ante ello, ha destacado que la educación sobre estos riesgos es crucial, así como la regulación para proteger a menores y fomentar un uso responsable.

Usos periodísticos

Ahí es donde Ane Urkiri ha incidido en la importancia de los medios de comunicación serios y rigurosos. «En un futuro saturado de contenido sintético, el periodismo riguroso ganará valor social», ha insistido. No ha rechazado el uso de la IA en el periodismo, pero ha insistido en la importancia de que siempre haya detrás una labor y un control humano.

En esa línea, Simon Peña, doctor en ciencias de la información y miembro de Gureiker, ha explicado cómo la IA permite liberar tiempo de tareas rutinarias y tediosas como transcripciones, adaptación de notas de prensa, traducciones… «ganando tiempo para dedicarlo en otras tareas de valor como investigar en profundidad y relacionarse mejor con las fuentes».

También ha destacado el uso de la IA para bucear en los datos y ha puesto el ejemplo de Jaime Gómez-Obregón, que utiliza herramientas digitales y automatización para analizar grandes volúmenes de datos, fiscalizar la contratación pública y detectar irregularidades.